Hay cuatro hospitalizados; uno sufrió amputación de un pie tras caer del tren
Redada contra indocumentados de CA en la frontera sur: 100 detenidos
Tercer operativo de PFP, AFI e INM para combatir tráfico de personas, drogas, armas y mercancías
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Asaltos y accidentes son algunos de los peligros que sortean migrantes centroamericanos en busca de llegar a Estados Unidos. Imagen en la ciudad costera de Arriaga, Chiapas
Foto: René Araujo
Arriaga, Chis, 10 de febrero. Policías federales y personal del Instituto Nacional de Migración (INM) interceptaron un ferrocarril de la línea Chiapas-Mayab, en el que viajaba medio millar de indocumentados centroamericanos.
Más de cien personas fueron detenidas y cuatro hospitalizadas, una de ellas tras sufrir amputación de un pie.
El tren de carga fue detenido la noche del pasado viernes en el lugar conocido como Paraíso, en el municipio de Arriaga, como parte de un operativo para combatir el tráfico ilegal de personas, informó personal del INM.
Teresa García Tiu, quien permanece hospitalizada, explicó que más de 500 migrantes centroamericanos se dieron cita el viernes en el poblado de Arriaga, para abordar el convoy que los llevaría hasta la ciudad de México.
"Nos subimos y como a una hora de haber arrancado, cerca del Chauite, entre Chiapas y Oaxaca, el tren se paró de repente. En las dos orillas de la vía cientos de policías con armas gritaban que nos bajáramos", dijo.
La guatemalteca de 25 años detalló que los centroamericanos empezaron a aventarse desde los techos de los vagones. "Todos corrían lo más lejos posible, porque los policías los golpeaban para subirlos a las camionetas. Yo me resbalé y caí, pasaron sobre mí y entonces perdí el conocimiento".
Señaló que en el ferrocarril iban mujeres y niños; "una salvadoreña estaba embarazada como de cinco meses, alcancé a ver que la jalaban y la golpeaban para poder detenerla, fue muy violento, había muchos gritos".
Tres indocumentados más permanecen internados en el centro de salud de Arriaga, entre ellos Yolanda Amita de León Méndez, de 26 años, originaria de San Marcos, Guatemala, a quien le amputaron el pie porque al momento de caer su extremidad quedó bajo el tren.
Otros heridos se refugiaron en la Casa del Migrante de esa ciudad, pero se niegan a ir a un hospital por temor a que los detengan y deporten a sus lugares de origen.
Según el reporte oficial, un total de 116 centroamericanos indocumentados, entre ellos un cubano, fueron detenidos durante el operativo en el que participó personal del INM y elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y de la Agencia Federal de Investigación (AFI).
En la redada fueron arrestados 44 guatemaltecos, 32 hondureños, 27 salvadoreños, 12 nicaragüenses y un cubano, quienes se internaron ilegalmente a México, por lo que serán deportados.
Desde mediados de enero pasado, agentes de la AFI, PFP e INM mantienen en la región de la costa de Chiapas puntos de revisión móviles para combatir el tráfico de drogas, armas, mercancía ilegal y personas.
Esta es la tercera redada masiva desde entonces contra migrantes centroamericanos que viajan en el ferrocarril de la línea Chiapas-Mayab, que parte de este municipio.
La ruta del tren
El paso del ciclón Stan en 2005 modificó las rutas de miles de migrantes que salen de Centroamérica rumbo a Estados Unidos, pues acabó con más de 200 kilómetros de vías de ferrocarril en la costa de Chiapas. Ahora se trasladan a pie de la frontera entre México y Guatemala hasta Arriaga, donde abordan el tren.
De esta forma, esta ciudad costera se constituyó en el embudo que deben sortear miles de centroamericanos, principalmente los que no cuentan con recursos para pagar un coyote que los guíe por rutas menos riesgosas.
En los cinco días de camino que les lleva cruzar por veredas el tramo que va de Tapachula a esta ciudad, se exponen a todo tipo de abusos y vejaciones.
Unos 700 migrantes en promedio abordan cada tercer día el tren de carga de la línea Chiapas-Mayab. De acuerdo con grupos humanitarios que los auxilian, sólo 10 por ciento llega a su destino, el resto es detenido, asaltado o resulta accidentado.
"Viajar en tren es más peligroso, pero es gratis. Te pueden asaltar los maras, detener los polis o secuestrar las bandas. También están los accidentes, algunos se quedan dormidos y caen del tren, pierden las piernas, los brazos, otros mueren", dijo José Oscar Gómez, de Honduras.
Quienes tienen mayores recursos viajan en autos, autobús e inclusive en avión, "pero hay que esquivar retenes, pagar pasajes, el acompañamiento del coyote y lo que van pidiendo los policías", explicó otro indocumentado.