Lectura de poemas inéditos en la capital oaxaqueña
"La muerte es horrible, pero más la inmortalidad": Pacheco
Oaxaca, Oax., 10 de febrero. José Emilio Pacheco sedujo anoche a estudiantes, escritores y artistas, pero también a funcionarios del gobierno estatal y mujeres de sociedad en general con la lectura de poemas inéditos o no publicados aún por alguna editorial.
El autor de Los elementos de la noche (1963), El reposo del fuego (1966) y No me preguntes cómo pasa el tiempo (1969) tuvo tal poder de convocatoria que el teatro Macedonio Alcalá icono de la ciudad por su influencia francesa, construido a partir de 1903 por instrucciones de Porfirio Díaz estuvo casi repleto para escuchar a un poeta, como pocas veces se ha visto en los años recientes.
Por 40 minutos el público se mantuvo atento y expectante a la lectura que hizo Pacheco, pero ahora no de sus poemas conocidos, sino de su reciente producción sobre las "pequeñas cosas de la vida", a las que casi nadie presta atención.
Leyó poemas dedicados, por ejemplo, a la estación Chilpancingo del Metro de la ciudad de México o a un jabón, pues a pesar de que todos utilizamos este artículo de forma cotidiana, nadie lo ve como un objeto que, al combinarse al agua, limpia las impurezas del cuerpo.
También dio rienda suelta a su sensibilidad y embelesó con poemas, como El mañana, Realismo sucio, Morgue, Posesión, Aquel otro, Simplemente ciudad de México, Elogio al jabón, Mercado San Juan, Miseria, Canción de amor dedicado a las canciones cursis de Agustín Lara y Sicarios, que aborda la violencia generada en el país, principalmente por hechos relacionados con el narcotráfico.
"Logré la hazaña de hablar 40 minutos exactos", afirmó el poeta al terminar la lectura, entre aplausos de los asistentes, para dar paso a la sesión de preguntas.
No hay más opción que la muerte
Al responder la pregunta de un hombre extasiado que acudió al auditorio, el autor de Irás y no volverás (1973), Islas a la deriva (1976), Desde entonces (1980) y Trabajos en el mar (1983) señaló que "la muerte es horrible, pero más la inmortalidad". Enseguida habló sobre el escritor portugués José Saramago, quien en una de sus obras recientes tiene a la muerte como personaje principal.
"Matanza, matanza, muerte, muerte... es espantoso lo que publican los periódicos todos los días: 15 ejecutados en Culiacán, tantos muertos en Irak...", señaló. También subrayó que "la verdadera utopía de Estados Unidos es vencer a la muerte, pero es eso, sólo una utopía, (pues) contra la muerte no se tiene ninguna opción".
Al responder otra pregunta sobre cómo acercarse a la poesía y para qué sirve ésta, Pacheco dijo no saberlo, pero aseguró que le gustaría ser uno más de los alumnos que acuden a los talleres literarios.