El jurista recibió ayer sus acreditaciones como nuevo miembro del Colegio Nacional
El sistema presidencial mexicano es arcaico y genera pugnas por el poder: Diego Valadés
El ex procurador sugiere retomar herramientas de los sistemas parlamentarios
Para realizarle cambios a la Constitución no hace falta un nuevo Congreso Constituyente, asegura
El régimen presidencial en México ya envejeció, es arcaico, lo cual genera una pugna por el poder, aseguró el nuevo miembro del Colegio Nacional, Diego Valadés, y agregó que debido a ello, el presidencialismo debe retomar herramientas de los sistemas parlamentarios.
En entrevista tras recibir la medalla y diploma que lo acreditan como nuevo integrante del Colegio Nacional, el ex director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM argumentó que la crisis electoral que se vivió el año pasado no se debió a la cercanía en el resultado entre los contendientes, sino al "sistema presidencial arcaico que genera una pugna por el poder que desborda las reglas de cualquier sistema democrático razonablemente estructurado".
Valadés se pronunció por una reforma constitucional desde las instituciones que incorpore elementos del parlamentarismo, el cual "permite que se estabilicen los sistemas presidenciales y ese debe ser nuestro objetivo".
Subrayó que para las modificaciones a la Carta Magna no se requiere de un nuevo Congreso Constituyente, sino que éstas deben presentarse desde lo previsto y vigente en la propia Constitución, debido a que convocar a un constituyente "complicaría la situación política del país, porque nos enfrascaría en un nuevo proceso electoral. Es conveniente que lo haga el actual Congreso y conforme a las normas que establece la propia Constitución".
33 años sin juristas
Con el ingreso de Valadés al Colegio Nacional, este órgano recibe a un jurista luego de 33 años de no hacerlo, pues el anterior especialista en esa materia en ingresar a esa instancia académica fue el profesor emérito de la UNAM Héctor Fix Zamudio, en 1974.
El también ex procurador general de la República, durante el sexenio salinista, y ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación manifestó que las reformas constitucionales que requiere el país deben ser a largo plazo: "no tenemos por qué agotar todo el esquema de reformas en una sola operación, podremos iniciar por la vía experimental e irlas enriqueciendo paulatinamente".
Dijo que el objetivo es establecer una nueva relación entre el Ejecutivo y el Legislativo, "en la que exista una responsabilidad política entre los integrantes del gobierno (representantes del Ejecutivo federal) ante el Congreso".
En su discurso de ingreso al Colegio Nacional, Valadés indicó que las Constituciones de 1857 y de 1917 "significaron un ejemplo para sus contemporáneos" debido a que la primera secularizó el poder político, mientras que la segunda el social. Por ello, consideró que ahora el objetivo es consolidar el poder democrático.
Refirió que la reforma debe basarse en tres binomios: a los gobernantes toca el máximo de eficiencia y el mínimo de discrecionalidad; a los gobernados el máximo de libertad y el mínimo de inseguridad; y a las relaciones sociales, el máximo de justicia y equidad, y el mínimo de conflicto.
Valadés estuvo acompañado por la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota; el presidente en turno del Colegio Nacional, Leopoldo García Colín; el director del IPN, Enrique Villa Rivera; el ex procurador de la República, Jorge Carpizo; los ministros de la Corte, José Ramón Cosío Díaz y Fernando Franco González Salas; el ex rector de la UNAM, José Sarukhan, y el ex diputado Manuel Camacho Solís, entre otras personalidades.