Desplazarán el monolito de Tlaltecuhtli para explorarla
Hallan supuesta antecámara mexica en Las Ajaracas
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El estudiante de preparatoria Neftalí Galván guió, ayer, a Karen Hughes, subsecretaria de Estado para la diplomacia Pública (en la imagen) y al embajador de Estados Unidos, Antonio O. Garza, durante un recorrido por el Museo del Templo Mayor, que realizaron con otros funcionarios de ese país. La visita de Hughes continuó en el Antiguo Colegio de San Ildefonso y proseguirá en Tuxtla Gutiérrez y Guadalajara
Foto: Carlos Ramos Mamahua
Un acceso con dos presuntos escalones que bajan hacia el centro del monolito de Tlaltecuhtli, en el predio de Las Ajaracas, fue descubierto por arqueólogos del Programa de Arqueología Urbana (PAU) que trabajan en la consolidación de pigmentos de la monumental pieza hallada el pasado 2 de octubre, informó Juan Alberto Román Berrelleza, director del Museo del Templo Mayor.
La especie de antecámara o construcción mexica de la cual todavía no se han determinado medidas ni uso se dirige precisamente a la parte superior en la cabeza de la representación de la deidad de la Tierra.
Román Berrelleza explicó la ubicación del acceso recién descubierto: ''El hallazgo se dio en el borde poniente casi al centro de dónde está la piedra, es decir, éste prácticamente se introduce en lo que es el muro que todavía no se termina de excavar y que se dirige hacia el predio de Las Ajaracas".
De tal manera, continuó, hasta que se establezca y sea aprobado por el Consejo de Arqueología el proyecto de investigación que incluye el traslado de Tlatecuhtli a un soporte para proseguir con las excavaciones, no se podrá emprender este nuevo trabajo.
Hasta ahora ''sólo se alcanzan a ver un par de posibles escalones de cada lado, en el norte como en el sur; es como si fuera un canal que se superpone hacia abajo y no se observa más porque aún no se ha movido a Tlaltecuhtli, razón por la cual no han continuado las excavaciones".
Si no se puede profundizar en el terreno, dijo Román, nos impide determinar con exactitud ''si son escalones, si es antecámara y las medidas que tendría la edificación y hasta dónde descienden.
''Desde el punto de vista arqueológico si hay algo que se detecta y no se tiene la seguridad de que se excavará en un lapso perentorio se deja tal cual para preservar todo lo que se encuentre en su interior."
La investigación proseguirá luego de que se estabilice el monolito de Tlaltecuhtli y sea trasladado a un soporte construido ex profeso y entonces se podrá explorar el área. ''Hasta ese momento se establecerá con precisión las dimensiones del acceso, si se extiende y la forma que tiene, entre otros aspectos".
Juan Alberto Román aseguró que ''necesariamente" este año también se consolidará el proyecto urbanístico integral que consiste en integrar Las Ajaracas y la escultura de Tlaltecuhtli al recorrido por la zona arqueológica del Templo Mayor.
Antes de esto, deben trasladar la colosal escultura a un soporte, continuar con las excavaciones, restaurar y conservar la pieza; además, pensar en un techado adecuado para la piedra y diseñar una entrada idónea al sitio prehispánico para que Tlaltecuhtli reciba a los visitantes.
Para que el monolito sea observado, puntualizó Román Berrelleza, ''debe tener una protección acorde con el sitio y que esté integrado a la urbanística actual de la zona arqueológica''.