Usual, el retraso en acceso a instalaciones
Cubrir los entrenamientos de los equipos, una odisea
Cubrir los campamentos de los equipos de futbol del Distrito Federal eventualmente se convierte en una odisea, ya que se da acceso a las instalaciones varios minutos después a veces horas de la cita a los medios de comunicación, y ante las peticiones de entrevistarse con algunos en específico, se termina por conformarse con quienes tienen la disposición de acudir.
Tal es el caso de Pumas de la UNAM, institución en la que se continuó, ante la llegada de Ricardo Tuca Ferretti a la dirección técnica, con la modalidad de programar para cada día la comparecencia de dos o tres jugadores, sin tomar en cuenta las incidencias que se puedan dar en un partido.
Así ocurrió el lunes pasado, cuando se solicitó llevar ante los medios a Juan Francisco Palencia, por la anotación lograda el domingo frente a Toluca, que a decir de especialistas fue la mejor del torneo, pero no se quiso modificar la programación y el propio jugador se negó a dialogar, "porque no era su día".
En Cruz Azul, por ejemplo, el domingo se convocó a los medios al entrenamiento efectuado en las instalaciones de La Noria, luego de la derrota sufrida un día antes contra el Guadalajara en el estadio Azul, pero sólo acudió a la conferencia Gerardo Lugo, jugador con apenas unos minutos de alineación.
En América, igualmente es la oficina de prensa la que se encarga de programar cada día la plática con los jugadores o el técnico, aunque hay quienes se niegan o al menos esa es la justificación que se da a acudir ante los medios de comunicación.
Y cuando se trata de entrenamientos a puerta cerrada, los encargados de prensa se deslindan de toda situación y, a veces, recomiendan esperar en la o las puertas para "cazar" algún comentario.
Atlante, que no cuenta con instalaciones propias y entrena en el Centro de Alto Rendimiento de la Federación Mexicana de Futbol, es el único equipo que permite entrevistar libremente a los jugadores, aunque cuando se prepara en el mismo lugar alguna de las selecciones varoniles, el acceso se supedita a lo que ordene el estratega nacional.
Así, no es nada raro que el club azulgrana cite a una hora específica, pero minutos antes reciban la orden de no dar acceso a los medios de comunicación o abrir las puertas en cierto momento, ya cuando varios jugadores se retiraron o prefieren no hablar.