Correrá por México en la Nascar Busch
Competir en seriales de EU, la meta de Quiroga
Ampliar la imagen Germán Quiroga es el nuevo piloto del equipo Telcel Foto: Víctor Camacho
Germán Quiroga, de 26 años de edad, es la nueva incorporación y esperanza del equipo de carreras Telcel para la Nascar Busch del 4 de marzo, que se correrá en el autódromo Hermanos Rodríguez, con la presencia del colombiano Juan Pablo Montoya, ex Fórmula Uno que realiza su primera temporada en el serial estadunidense.
Junto a Michel Jourdain Jr., Jorge Goeters, Carlos Contreras y Rogelio López, Quiroga integra el equipo nacional que correrá contra unos 55 pilotos estadunidenses.
"Estoy muy contento porque el equipo está integrado por personas mexicanas, esto es, ingenieros y mecánicos en una categoría ciento por ciento estadunidense; es un reto muy padre para nosotros", afirma el deportista, dos veces campeón nacional en Neón y Fórmula Renault.
La presencia de Montoya, a quien admira como piloto y personaje, será un aliciente de emoción pero no de miedo, sostiene Quiroga: "Espero aprender, rodar en sus mismos tiempos, estar cerca o mejor porque el equipo se está preparando para lograrlo".
A finales de 2006 el piloto se incorporó al grupo Telcel y ese cambio tuvo consecuencias positivas. "Ahora estoy más tranquilo porque tengo todo el apoyo, me enfoco a manejar", asegura Quiroga, quien sufrió los inconvenientes de la falta de patrocinios "como el 90 por ciento de los pilotos mexicanos", que además de conducir se ocupan de los mecánicos, la inscripción, la comida y otros trámites.
Superada la "época muy mala" que lo obligó a abandonar el Desafío Corona por dificultades económicas, el mexicano busca consolidarse en la serie nacional (ahora denominada Nascar México), pero también desea ingresar a los seriales de Estados Unidos.
"Quiero ir porque ahí hay muchísima afición, las carreras y Nascar sobre todo son muy populares, están apenas por debajo del Super Bowl. Creo que es una excelente oportunidad", señala.
Quiroga reconoce que el terreno es difícil porque se trata de un serial con incuestionable hegemonía estadunidense. "No es fácil, es complicado porque a ellos no les gusta que se metan en su casa y en su propio circo. Están acostumbrados a correr contra ellos mismos y quedarse con los triunfos", sostiene.
Por último, admite que en Estados Unidos la llegada de extranjeros, particularmente latinoamericanos, "no causa mucha gracia", pero confía en lograr buenos resultados porque "servirá para demostrar que todos somos humanos y vamos por el mismo camino".