La propuesta, ante "la incapacidad" del Presidente para reunir a partidos: Bernal
Convocará el Revolucionario Institucional a signar pacto para la reforma del Estado
Buscará juntar a coordinadores de los grupos legislativos y a líderes de sectores
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) llamará este jueves a suscribir un pacto nacional que permita desde el Congreso de la Unión lograr los acuerdos necesarios para la reforma del Estado, ante "la incapacidad real del Presidente de la República" para convocar a los partidos políticos por la falta de credibilidad en los resultados electorales de julio pasado, informó el coordinador de los diputados del sector popular priísta, Marco Antonio Bernal.
El primer paso del tricolor, dijo, será conciliar un acuerdo de unidad, en el que confluirán los coordinadores de los grupos parlamentarios en el Senado y la Cámara de Diputados, así como los líderes de los tres sectores y las dirigencias de las organizaciones, en un cónclave previo a la elección de su dirigencia nacional, de la que el partido buscará no salir dividido.
La reunión permitirá construir "un pacto de solidaridad para comprometernos primero con la unidad del partido y luego con la del país", sostuvo el también dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP).
En entrevista, resaltó que Felipe Calderón no tiene autoridad para convocar a un acuerdo nacional y, por tanto, no podrá conducir la reforma del Estado. "Es un problema de confianza; no puede llamar a los partidos a una reunión para discutirlo, porque muchas fuerzas políticas no irían. Seis partidos no creímos los resultados, y eso no lo afirma sólo uno. Si revisamos el dictamen del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ahí están los elementos", expresó.
Bernal, integrante de la comisión especial de la Cámara de Diputados para la reforma del Estado, dijo que el ex presidente Vicente Fox perdió la gran oportunidad de generar las reformas que las instituciones requerían. A pesar de la falta de credibilidad en la Presidencia de Calderón, afirmó: "confiamos en que esta vez tendremos más fortuna".
Sin embargo, agregó que el gobierno federal panista debe tener claro que la reforma del Estado implica "un reparto, cesión de poderes y dar una nueva configuración institucional al país, para que lo haga más eficiente".
Además, evaluó que los esquemas utilizados por otros gobiernos para dirigir los acuerdos, mediante la convocatoria emitida por el secretario de Gobernación a los partidos, ya no tienen viabilidad. En ese sentido, la administración federal panista ya no podrá recurrir a dicho método. "Ahora el Congreso es el que convoca a todas las fuerzas políticas para conducir ese procedimiento", expuso.
Aclaró que si los partidos se ponen de acuerdo y concretan dicha reforma, será "porque queremos que el Estado sea más eficiente frente a la sociedad, no sólo porque se trata de una disputa entre partidos o entre poderes".
Respecto de la asamblea extraordinaria del PRI, refirió que las propuestas del sector popular buscan fortalecer las atribuciones legales y políticas del presidente del partido y que éste sea árbitro, pero no protagonista de las sucesiones presidenciales, con el ánimo de no repetir el caso de Roberto Madrazo Pintado, quien operó su candidatura desde la dirigencia priísta.
"Básicamente planteamos que la fórmula que contienda y gane dirija el partido, pero si el líder quiere participar en la sucesión presidencial que renuncie dos años antes del proceso interno", comentó.