Saluda el presidente ruso el acuerdo Fatah-Hamas
EU usa a Rusia como amenaza para pedir recursos al Congreso: Putin
Amman, 13 de febrero. El presidente ruso, Vladimir Putin, acusó hoy en Ammán a su socio Estados Unidos de utilizar a Rusia como una amenaza que, aseguró, no existe, "con la finalidad de solicitar recursos a su Congreso para financiar las acciones militares en Irak y Afganistán", así como para su programa antimisiles en Europa.
El mandatario ruso declaró en Ammán, Jordania, que durante más de 10 años escuchó los comentarios de sus socios estadunidenses en todos los temas, pero, dijo, a pesar de que "nosotros somos muy pacientes y tolerantes, tenemos el sentimiento de no ser comprendidos".
Afirmó, en su ultimo día de su gira oficial por Medio Oriente, que las acciones militares en Afganistán e Irak y la construcción de bases antimisiles en Europa, "no son nuestros problemas, no están relacionadas con Rusia".
Putin criticó el sábado pasado a Washington durante una conferencia sobre seguridad que se realizó en Munich, Alemania, donde rechazó su "unilateralismo", el "desenfrenado" uso de la fuerza para solucionar conflictos mundiales y su "voluntad de dominio desestabilizador".
"Todo lo que afirmé en Munich lo dije abiertamente y con franqueza a nuestros socios estadunidenses. Todo es verdad", apuntó el mandatario.
Por otro lado, después de una reunión en Ammán con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, Putin saludó el acuerdo sellado la semana pasada por el cual las facciones rivales palestinas Fatah y Hamas convinieron formar un gobierno de unidad nacional y poner fin a la violencia.
Expresó su esperanza de que "exista un fin" del derramamiento de sangre en territorio palestino, y que el acuerdo conduzca a la formación de un gobierno eficiente que cree las condiciones para levantar el bloqueo impuesto al pueblo de ese país.
Más tarde, tras una reunión con el rey Abdullah II de Jordania, reiteró su propuesta de convocar a una conferencia internacional sobre Medio Oriente con la participación de todas las partes interesadas, incluidas Siria y Líbano.
Rusia y Jordania reclamaron, en un comunicado final, una solución para el conflicto palestino-israelí, como requisito para combatir el terrorismo y el extremismo en la conflictiva región