Intensifican campañas los principales aspirantes priístas

Paredes guiña al PRD; Jackson: "rumor", la intromisión salinista

HUGO MARTOCCIA, CARLOS CAMACHO, CIRO PEREZ CORRESPONSALES, REPORTERO

Mientras Beatriz Paredes hizo un guiño al PRD y planteó la posibilidad de que el PRI busque alianzas electorales con ese partido si ella alcanza la dirigencia del tricolor, su contendiente Enrique Jackson consideró que la supuesta "mano negra" de Elba Esther Gordillo y Carlos Salinas de Gortari en el proceso interno es "sólo un rumor" que han atendido los medios de comunicación.

Jackson criticó el hecho de que la tlaxcalteca haya aparecido del brazo de Rubén Figueroa, quien gobernó el estado de Guerrero de 1993 a 1996 y fue destituido luego de la masacre de Aguas Blancas (ocurrida el 28 de junio de 1995), y de Jorge Hank, candidato del PRI al gobierno de Baja California. "Hay personajes que ya cumplieron su ciclo en el partido. Me parece peligroso que los quieran revivir; es un error", expresó.

En gira proselitista por Quintana Roo, Paredes fue acompañada por el gobernador Félix González Canto y los alcaldes priístas en el estado. Respecto del proceso interno, planteó que "la integración del padrón de electores corresponde a las instancias estatales del partido mediante los consejos políticos estatales y a la verificación del Consejo Político Nacional (...) Nosotros estaremos atentos a que los niveles que integran este documento lo hayan hecho con apego a los estatutos".

Puntualizó que de existir "alguna preocupación" por la confección del padrón, se tramitará una queja "ante la instancia partidista correspondiente".

Por su lado, Jackson -quien estuvo ayer en Pachuca, Hidalgo-, ofreció una conferencia de prensa en la que descalificó las acusaciones de otro contendiente a a la dirigencia del tricolor, Javier Oliva Posada, quien el sábado pasado aseguró que hay "presión" hacia los delegados para dirigir su voto.

"El tiempo de levantar las cejas para marcar el rumbo de un voto, ya pasó", dijo en respuesta a Oliva Posada, aunque reconoció que su partido aún padece "inercias grupales" que han dañado a la militancia.

Cuestionado sobre encuestas que lo colocan debajo de Beatriz Paredes, sostuvo que en Jalisco, Zacatecas, Veracruz, San Luis Potosí, Guerrero, Baja California Sur y Yucatán se han publicado sondeos que "nos colocan en primer lugar". Se le preguntó si declinaría en favor de la tlaxcalteca, a lo que replicó: "nadie se raja ni entrega la plaza".

En el último tramo de la contienda, Jackson criticó las alianzas de Paredes con priístas de viejo cuño: "Un partido que recicla a quienes ya fueron casi todo, me parece que es un partido que no está apostando a la renovación, al relevo generacional, que no está viendo la exigencias actuales y del futuro".

Subrayó que la viabilidad del PRI depende, más que del resultado de la elección interna, de las formas con las que se desarrolle dicho proceso.

Al referirse al presunto manejo irregular de sondeos sobre preferencia electoral, declaró: "Me parece que esta manipulación que se pretende hacer de encuestas que no son representativas es una muestra de que hay quien trata de confundir, de engañar a la opinión pública y de crear percepciones o imágenes que no corresponden con la realidad. Es una artimaña política, parte de la malicia política".

En entrevista, aseguró que es buena su relación con Paredes. "Somos amigos desde hace muchos años, somos compañeros, pero en la disputa por el poder de repente se desatan las pasiones y se desatan tentaciones que a veces algunos no resisten y se meten a la guerra sucia, a los golpes bajos, a intimidar, a amenazar, a querer manipular a los consejeros, pero les ha funcionado al revés", apuntó en alusión a la denuncia contra su compañera de fórmula, Sara Latife, a quien le atribuyeron la propiedad de un giro negro en Cozumel.

-En esta elección, ¿hay temor de que se defina por las viejas prácticas de la imposición desde los gobiernos estatales?

-Creo que los gobernadores son aliados muy importantes, es decir, yo quisiera que todos fueran mis aliados. Por supuesto que de eso se trata, de sumar aliados. Los gobernadores tienen una opinión y un peso que es importante en sus estados, pero no es suficiente. Sí ayuda y facilita el trabajo, pero no es suficiente, pues se tiene que ir a convencer a la gente, que te crean, que te respalden los dirigentes del partido, que también son aliados muy importantes. Pero tienes que darle su lugar a la gente, sin duda, respetarla, hacerle sentir de verdad que su opinión te importa, que cuenta, que el voto es libre y secreto, que eso es su intimidad, es su conciencia, que la vas a respetar.

Interrogado sobre los señalamientos que lo colocan como un personaje cercano al PAN, Jackson advirtió que esas afirmaciones "son una ofensa para mí. Siempre he tenido una posición ideológica totalmente distinta y diferente a la de Acción Nacional. Nunca he pensado trabajar con gobiernos panistas, nunca he estado buscando acomodarme en espacios con los gobiernos panistas; jamás he puesto en duda mi militancia y mi formación priísta. Yo veo que es una manera de vacunarse, si se vale el término, más que señalarme a mí un poco para tratar de desviar la atención", en alusión a las versiones que luego de la elección federal del pasado 2 de julio hablaban de negociaciones para que Paredes Rangel ocupara una cartera en el gobierno de Felipe Calderón.