"Al sobrevivir a una agresión, tengo la responsabilidad de exigir justicia", dice la periodista

Concluye el proceso contra Lydia Cacho; le entregan acta de exoneración y libertad

Se "extravió" el expediente que integraron legisladores con las demandas a Mario Marín

BLANCHE PETRICH

Justo al cumplirse un año de que se publicaran las conversaciones telefónicas entre el gobernador de Puebla, Mario Marín, y el empresario que protegía al pederasta Succar Kuri, Kamel Nacif, en las que se revela la complicidad de ambos para la detención ilegal de la periodista Lydia Cacho, la autora del libro Los demonios del Edén fue citada por un juez para firmar su acta de exoneración y libertad incondicional, punto final del proceso que pretendía juzgarla por "difamación", al denunciar una red de pederastas.

"Soy una sobreviviente", aseguró Lydia Cacho en su participación en un acto festivo convocado por la organización ciudadana Frente Cívico Nacional, que surgió en Puebla a raíz de la divulgación de aquellas grabaciones para enjuiciar a Marín. "Viví horas en las que mi integridad física y mi vida estuvieron en peligro cuando me encontré en la carretera entre Cancún y Puebla, sola y rodeada de judiciales armados. Cada vez que ocurre una agresión o desaparición de un periodista, pienso que, al haber sobrevivido a una agresión, tengo la responsabilidad de exigir justicia".

Los poblanos recordaron la fecha de la divulgación de las famosas grabaciones del góber precioso -un golpe periodístico que echó por tierra todo el entramado que se gestaba para proteger al violador de niños y productor de pornografía infantil Succar Kuri- con un performance en el Club de Periodistas. Aludieron al miedo y la corrupción que acompañan el encubrimiento de los pederastas y su red de protección en los más altos niveles de la política y el dinero.

Para los convocantes está claro que hay un pendiente en este episodio: "Mario Marín, el góber precioso que se coludió con Kamel Nacif y varios funcionarios bajo su mando para encarcelar y agredir a la periodista, nos sigue gobernando, pese a las evidencias de su complicidad en esta trama", denunció durante el acto el dirigente del Frente Cívico, Julio Glockner.

"Desaparece" documentación

Por su parte, la ex diputada perredista Rosa María Avilés denunció que el expediente integrado durante la legislatura pasada con las tres demandas de juicio político en contra del gobernador poblano, y que había quedado bajo resguardo de la subcomisión que encabezaba la ex diputada priísta Claudia Ruiz Massieu, ha sido "extraviado".

La actual diputada del sol azteca por ese estado Adeida Alavez intentó reactivar el expediente que quedó en suspenso durante la 59 legislatura, "pero ¡oh sorpesa!, ha buscado el expediente con la documentación original en las respectivas oficinas y no aparece", denunció Avilés.

El expediente consta de los oficios de levantamiento de tres demandas de juicio civil: una por el ex diputado Pablo Gómez, otra por el empresario Ricardo Villa Escalera y una tercera por José Luis Ortega, en representación de organizaciones sociales. En su momento, la comisión responsable de dar trámite a dichas demandas decidió posponer la gestión hasta que se conociera la resolución de la Suprema Corte de Justicia. El fin de la 59 legislatura le ganó la carrera del tiempo a la demanda.

El "extravío" de todo el expediente referente a ese juicio político "parece ser parte del pacto del fraude patriótico" del gobierno entrante con el gobernador Marín y su partido, el PRI, señaló la diputada.

Glockner destacó la "conducta hipócrita" que desplegó Felipe Calderón en torno al tema de los pederastas y sus protectores. Recordó que durante su campaña electoral, el panista, en un acto público en Huejotzingo, "hizo la farsa de sacar tarjeta roja" al desprestigiado gobernador. Acto seguido, acudió al Congreso de Puebla a entregar un documento -que después se descubrió que él no había firmado- en el que se pedía juicio político contra el mandatario, también en la legislatura estatal.

"Pero desde el conflicto por el fraude electoral, el silencio del PAN fue notable. Ni Eduardo Rivera, ex presidente estatal del blanquiazul y actual presidente del Congreso poblano, ni la ex diputada panista Miriam Arabian volvieron a la palestra a promover el juicio. Hicieron mutis total. Finalmente, cuando asumió la Presidencia Calderón, éste dio el espaldarazo a Marín. Ahora es muy difícil revertir esa protección y lograr su renuncia, pese a las evidencias", concluyó la perredista Avilés.

Desde luego, añadió, el expediente "se puede y se va a reponer, ya que debe haber copias y grabaciones de todas las gestiones realizadas. Pero lo grave es que el expediente original haya desaparecido".

Solidaridad con la periodista

Después de acudir a un juzgado del Distrito Federal para firmar su acta de libertad definitiva -tras una resolución judicial que la exoneró de la acusación de Kamel Nacif-, la periodista Lydia Cacho acompañó a los poblanos en su acto político. Ahí reconoció que ella es una sobreviviente de las múltiples agresiones contra periodistas, gracias a la solidaridad que en su momento desplegaron las organizaciones de mujeres y de derechos humanos.

"Pero por eso mismo -agregó- siento mayor responsabilidad de seguir exigiendo el esclarecimiento de las agresiones contra otros colegas. Es necesario exigir al nuevo fiscal de la Procuraduría General de la República (PGR) para delitos contra periodistas que llegue al fondo de los casos que se denuncian; hay que exigir que esta fiscalía cuente con las herramientas necesarias para cumplir su misión".

En cuanto a sus expectativas sobre la investigación que emprendió una comisión nombrada por la Suprema Corte de Justicia, que encabeza el magistrado Juan Silva Meza, para determinar las acciones extralegales del gobernador de Puebla en su detención y amenazas de violación y golpes en la cárcel, Lydia Cacho dijo sentirse alentada "por el hecho de que Silva Meza es un penalista y entiende la materia que le ha sido encomedada". Añadió además que ella y su abogado han aportado muchos elementos nuevos que inculpan al gobernador y a sus funcionarios, pese al esfuerzo que hicieron por desaparecer pruebas.

Informó que un equipo de investigadores de la organización Human Rights Watch se encuentra en México para informarse sobre el avance de su caso.

Finalmente se le preguntó si tenía confianza en el papel que eventualmente el presidente Felipe Calderón pudiera jugar en este caso.

"Ver para creer", respondió. "Yo con Calderón no he hablado ni tengo nada que hablar con él. He acudido a los canales que me corresponden para llevar a cabo mi demanda contra Mario Marín. Ellos son los responsables."