La empresa espera compensación por la fundidora
Exigirá Bolivia a Glencore indemnización por Vinto
El acuerdo con Suiza no significa impunidad: ministro
Ampliar la imagen Local de carbón en Guiyang, capital de Guizhou, al sudoeste de China. Las importaciones de carbón a esta provincia totalizaron mil 368 millones de tonelas en enero pasado, un crecimiento de 149 por ciento respecto de diciembre de 2006, informó el gobierno local Foto: Reuters
La Paz, 14 de febrero. El gobierno de Bolivia dijo este miércoles que exigirá a la compañía suiza Glencore International una indemnización por haber explotado ilegalmente el complejo de fundiciones de estaño y antimonio de Vinto, que fue nacionalizado la semana pasada.
Glencore dijo el martes que más bien espera que Bolivia le pague una compensación por las fundiciones. Al ser consultado al respecto, el portavoz oficial, Alex Contreras, replicó que "el Estado boliviano también ha de exigir a la empresa Glencore que indemnice al Estado boliviano, ésa es la posición de nosotros."
En declaraciones a periodistas, agregó que el gobierno del presidente Evo Morales tiene ya "todo preparado para enfrentar si se quiere una arbitraje internacional", en defensa de la nacionalización del complejo metalúrgico que había sido privatizado hace siete años y que estaba en manos de Glencore desde 2005.
El portavoz aseguró que el gobierno boliviano tomó la decisión de recuperar el control de Vinto -medida anticipada por Morales hace más de tres meses- después de un "análisis detallado" del proceso de privatización de las fundiciones estatales.
Vinto fue transferido por el Estado a Allied Deals, firma con sede en Inglaterra, a principios de 2000 por 14.7 millones de dólares, una décima parte de su valor según el gobierno de Morales.
Tras un complicado proceso por la quiebra de Allied Deals, el complejo metalúrgico quedó en manos de la empresa boliviana Comsur, del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, que lo vendió a fines de 2004 a Glencore.
"No tememos a un posible juicio internacional, si se recurre al arbitraje internacional el gobierno nacional está dispuesto a afrontarlo," dijo Contreras.
Pero insistió en mandar un mensaje a la empresa: "También nosotros tenemos el derecho de exigirle una indemnización (...) por todo lo que ha significado el proceso de privatización y capitalización".
El martes en la noche, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, mencionó la idea de pedir "cuentas" a Glencore por supuestos daños económicos infligidos al Estado boliviano.
"Le decimos a la Glencore de manera enfática que más bien se prepare para rendirle cuentas al país de la forma como se ha hecho esa transacción empresarial", dijo Quintana en declaraciones reproducidas por la agencia estatal de noticias ABI.
"Tiene que darle la cara al país para saber cuánto pagó por Vinto y quiénes gestionaron esa transferencia que, desde nuestro punto de vista, es irregular y que ha dañado a la economía del Estado", agregó tras divulgarse un comunicado de Glencore pidiendo la indemnización.
Según Quintana, un tratado de protección de inversiones firmado en 1991 entre Bolivia y Suiza "no significa que aquí reine la impunidad sobre actos administrativos o de transferencias ilegales".
"Vamos a proteger la inversión extranjera con mucha firmeza, la inversión extranjera honesta, transparente que le responda al país, que haga las cosas de manera clara, que juegue con reglas honestas. Esa inversión tiene la mayor seguridad", insistió.