Experto zacatecano en el tema desglosa el problema
Exodo de mexicanos, proporcional al fracaso del modelo económico
El monto creciente de las remesas y el éxodo de millones de mexicanos a Estados Unidos en busca de empleo y mejores oportunidades de vida es proporcional al fracaso del modelo económico impuesto al país, aseguró Rodolfo García Zamora, especialista de la Universidad Autónoma de Zacatecas.
Cuestionó severamente las posiciones de diversos organismos de la banca internacional, y no pocos gobiernos nacionales, entre ellos el de México, los cuales se han referido a las remesas "como un río de oro", a partir del cual los países de América Latina se van a desarrollar.
"Está claro que las migraciones y las remesas pueden ser un paliativo para la pobreza y la marginación, pero por sí mismas, ni la migración ni las remesas juntas, son capaces de acabar con la pobreza y de promover procesos de desarrollo económico integral", dijo.
Al participar en la segunda mesa de la conferencia internacional Migración y desarrollo, una perspectiva integral desde el sur, organizada por la Fundación Bancomer, García Zamora precisó que las remesas no pueden ser el sustituto de las políticas públicas de desarrollo.
Recordó que con este modelo económico, aplicado los pasados 25 años, el país ha sido incapaz de generar más de 450 mil empleos anuales. Y si bien producir más de un millón de empleos anuales -que es el número de jóvenes que cada año se incorporan a la edad económicamente activa- es un reto colectivo de todos los mexicanos, aclaró que en primer lugar, "esta es una obligación del Estado".
Durante su intervención, expuso la necesidad de revalorar los costos verdaderos de las remesas, pues con las posturas asumidas por varios de los organismos internacionales y no pocos gobiernos, se piensa que no tienen ningún costo, y en ese sentido se puede ver a personajes como el ex presidente Vicente Fox,que implícitamente han señalado que la mejor política es que se vaya el mayor número de connacionales para que lleguen al país más remesas.
Se les olvida, agregó, que esto tiene un enorme costo en términos de "despoblamiento", de destrucción del tejido productivo y social, y pérdida de un valioso capital laboral que debería estar avocado a construir un futuro mejor para el país, para que la siguiente generación de mexicanos no vea en la migración una necesidad sino sólo una alternativa.
Además, criticó la simplificación excesiva de reducir el impacto de la migración internacional únicamente al tema de las remesas, cuando el asunto es mucho más complejo y dramático en la realidad de millones de seres humanos. Lamentó que funcionarios públicos de diferentes países se sorprendan y hasta se enojen cuando los familiares de los migrantes consumen las remesas para poder subsistir. Ni idea tienen que la lógica del fenómeno migratorio y de la remesa familiar es para mantener y sostener a los que no han emigrado.
Es innegable señalar que la causa principal de esta creciente migración mundial es el tipo de política económica que se ha aplicado en decenios pasados, a espaldas de las propuestas de desarrollo endógenos, autoprotegidos y sustentables.
Por otra parte, Jorgen Carling, del Internacional Peace Research Institute de Noruega, mostró que en los años 90 se cruzaron las líneas de ayuda a los países en desarrollo, a la baja, y el monto de las remesas se incrementó. En esa tendencia, a partir del año 2000, éstas últimas representan el doble de la ayuda que reciben los países en desarrollo a escala mundial.
Reconoció que en la relación migratoria entre Europa y el norte de Africa, y Estados Unidos y América Latina hay similitudes, como lo es la construcción de muros y la muerte de los migrantes al intentar ingresar sin documentos. Ya en conferencia de prensa, señaló que no hay muros y barrera física que pueda detener el flujo migratorio, ni en Europa ni en Estados Unidos.