Plantean reincorporar tierras ociosas e incentivar inversión
Intentan que el programa nacional azucarero se incluya en el PND
Legisladores, productores e industriales buscarán que su propuesta de programa nacional azucarero se incluya en el Plan Nacional de Desarrollo (PND); algunos de los lineamientos que incluye son: detectar las tierras improductivas o abandonadas en los 15 estados cañeros, para incorporarlas a la producción de la gramínea y fomentar la inversión privada para la apertura de nuevos ingenios ante la perspectiva de producir etanol.
Osiel Castro de la Rosa, quien funge como enlace de la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR) con el Legislativo, aseguró que la producción de azúcar podría incrementarse en un millón de toneladas y llegar a 6.5 millones de toneladas en un ciclo si se otorgan los suficientes apoyos financieros y tecnológicos a los cañeros para que su productividad sea de entre 160 a 170 toneladas por hectárea.
Agregó que a la fecha se han ubicado cerca de 150 mil hectáreas agrícolas ociosas que han sido abandonadas o cuyos propietarios no tienen los recursos suficientes para sembrarlas en los 15 estados donde se cultiva caña de azúcar.
El también integrante de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados asentó que desde el segundo semestre del año pasado todos los involucrados en la producción de caña han sostenido reuniones para acordar el programa azucarero, que de aceptarse "será el primero en la historia del país".
Ante la nueva dinámica internacional de fomentar la producción de biocombustibles, México no se puede quedar a la zaga, y por eso deben darse los pasos legislativos necesarios para otorgar certeza jurídica a los futuros inversionistas, entre ellos revisar minuciosamente la propuesta de ley de biocombustibles y hacerle las adecuaciones necesarias para abrir nuevas perspectivas a los cañeros sin perjudicar a otros agricultores.
Para dar ese paso, abundó, se requiere una inversión mínima inmediata de mil 350 millones de pesos sólo para incorporar las referidas 150 mil hectáreas a la siembra de caña, pero a eso habría que sumar las inversiones para la construcción de nuevos ingenios y la reapertura de las plantas que aún sean útiles en los estados productores, aunque sin caer en "el paternalismo del Estado".
Castro de la Rosa, promotor de la Comisión Especial de la Agroindustria Mexicana de la Caña de Azúcar en la Cámara de Diputados, recordó que la actividad representa la creación de 440 mil empleos directos y 2.5 millones de empleos indirectos, y tiene una influencia económica en 222 municipios, en donde hay cerca de 11 millones de habitantes.
Agregó que el valor del azúcar, como producto terminado, es de 2 mil 500 millones de dólares, lo que representa cerca de medio punto del PIB y es una industria que por su importancia ha llevado a México a ocupar el séptimo lugar entre los productores mundiales del dulce.
Insistió en que la producción de etanol y biodisel a partir de la caña de azúcar es una oportunidad de gran impacto nacional, por lo que el tema debe discutirse por la actual legislatura.