Nunca dan soluciones a fondo, afirma la organización Dvvimss
Llegan a 700 las quejas presentadas por enfermos con VIH contra el instituto
De dos años a la fecha derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que viven con VIH/sida han presentado más de 700 quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por el desabasto de medicamentos y la deficiente calidad de la atención en clínicas y hospitales.
Sólo en el hospital general de zona (HGZ) número 53, los enfermos han interpuesto alrededor de 60 inconformidades ante el ombudsman en un período de seis meses. La más reciente, el pasado martes por la publicación de una lista con los nombres completos de los asegurados que son portadores del VIH/sida.
La organización civil Derechohabientes viviendo con VIH/sida del IMSS (Dvvimss) resaltó que a cada queja, el instituto responde con "bomberazos" para solucionar el "problema del momento", como realizar compras emergentes de antirretrovirales.
Sin embargo, planteó el dirigente de la agrupación, Luis Adrián Quiroz, nunca se ha dado una solución de fondo, pese a que la carga económica que significa para el IMSS la atención médica de estos pacientes.
Sólo en este año, el Seguro Social erogará 2 mil 227 millones de pesos para la compra de antirretrovirales. Por ello, señaló el activista, resulta por lo menos incomprensible, que los directivos del IMSS "no hagan algo para garantizar un uso óptimo de los recursos".
A partir de información obtenida mediante el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), Dvvimss también comprobó que la falta de control sobre los servicios médicos también se extiende, asimismo, al área administrativa, pues en el Seguro Social no existe información sobre el presupuesto destinado a la adquisición de antirretrovirales de los años 2000 a 2003.
En respuesta a la solicitud presentada al IFAI, el instituto contestó que "no se localizó la información en los archivos", por lo que "el Comité de Información del IMSS resolvió calificar como inexistente la información solicitada". Sólo pudo dar cuenta del gasto realizado en este rubro en los años 2004 a 2006. Lo anterior, no obstante que al menos desde 1997, el organismo incrementó sustancialmente la inversión en antirretrovirales, cuando incorporó a su cuadro básico las terapias altamente efectivas que incluyeron a los fármacos de la familia de los inhibidores de proteasa.
El rumbo de la epidemia cambió con la llegada de estos productos, al permitir la transición del VIH/sida que dejó de ser una enfermedad mortal y se convirtió en una crónico-degenerativa.
Luis Adrián Quiroz destacó que pese a que en el IMSS se atiende a poco más de la mitad de los seropositivos en el país, ninguna autoridad ha volteado a ver cómo se ejercen los recursos y mucho menos para observar la calidad de vida de los derechohabientes.
Comentó que las inconformidades van desde el desabasto de medicamentos, hasta la deficiente atención que proporcionan médicos que carecen del entrenamiento especializado en el manejo de la epidemia y la falta de seguimiento de los lineamientos planteados en la Guía de Atención Médica, que se supone es de uso obligatorio en las instituciones públicas del sector.
Muchas de las quejas por violaciones a derechos humanos de los pacientes se han resuelto por la fórmula de "amigable composición", a través de la cual los inconformes ven solucionada su demanda de ese momento, como la carencia de medicamentos, y luego, el mismo problema se presenta con otro derechohabiente. Es decir, señaló Quiroz, no se da una solución de fondo.
Dvvimss planteó la problemática que viven los usuarios del instituto en la pasada reunión del Consejo Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Conasida). Desde ahí salió un exhorto a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) a fin de verificar la calidad de la atención médica del Seguro Social.
Y es que, subrayó Quiroz, los problemas y las quejas son recurrentes, casi de todos los días.