Afecta a enfermos de cáncer de países pobres
Autoridades suizas, en contra de prácticas de farmacéutica Novartis
Ginebra, 15 de febrero. El movimiento de protesta en contra del gigante farmacéutico Novartis cobró hoy ímpetu con la denuncia pública de las propias autoridades suizas -donde está asentada la compañía. "La tentativa de Novartis de intimidación al gobierno de la India, podría ser terrible para los enfermos de los países pobres" declaró la ex presidenta de la Confederación Helvética Ruth Dreifuss.
La denuncia de la tentativa de la multimillonaria firma con sede en Basilea, expuesta por Médicos sin Fronteras (MSF), Oxfam, el grupo Declaración de Berna y otras 50 organizaciones no gubernamentales, fue secundada por Dreifuss a fin de que Novartis retire su demanda contra una legislación india sobre patentes, con la que se permitiría la elaboración de un producto genérico al medicamento Glivec, ampliamente usado para el tratamiento de cáncer en países industrializados pero altamente costoso para los pacientes en países del sur.
Más de 300 mil personas han firmado la petición suscrita por MSF y sus coparticipantes, y luego enviada al principal dueño de la farmacéutica, Daniel Vasella, quien la rechazó el 6 de febrero 2007.
Dreifuss, también ex consejera federal y ex presidenta de la comisión sobre la propiedad intelectual, la innovación y la salud pública en la Organización Mundial de la Salud (OMS), al sumarse a las críticas a Novartis, durante una rueda de prensa, argumentó que ese proceso para impedir la patente de un medicamento genérico "pone en entredicho la flexibilidad que se les ha ofrecido a los países en desarrollo para permitirles la producción de medicamentos menos caros".
La nueva legislación india estipula que "no son patentables'' el simple descubrimiento de una nueva forma, a partir de una sustancia conocida, de una propiedad novedosa o de una nueva forma de utilización de una sustancia.
El rechazar una nueva patente evita la renovación a perpetuidad de la protección de 20 años que se tiene con cada patente, con lo cual se impide la producción de genéricos a precios más accesibles para los habitantes de países pobres y en desarrollo.