Promete Hillary Rodham Clinton terminar la guerra si es electa
Aliados de Bush vuelven a bloquear propuesta para debate en el Senado
Washington, 17 de febrero. Los aliados del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, volvieron a bloquear este sábado una propuesta de la mayoría demócrata para debatir en el Senado la impopular guerra de ocupación en Irak.
Sólo horas después de que la Cámara de Representantes condenara el plan de Bush para Irak, en una poco usual sesión sabatina los legisladores demócratas no lograron el apoyo suficiente para iniciar un debate en el Senado.
Un total de 56 senadores, entre ellos siete republicanos, votaron en favor del comienzo del debate, pero quedaron a cuatro votos de los 60 necesarios para activar el mecanismo parlamentario.
Fue la segunda vez en menos de dos semanas en que los republicanos se las ingenian para bloquear una discusión sobre la impopular guerra en Irak en el Senado, de 100 miembros.
Los demócratas buscan aprobar una resolución no vinculante que critica el nuevo plan de Bush para Irak y la idea de enviar 21 mil 500 soldados adicionales.
El pasado viernes, la Cámara de Representantes desaprobó en Washington la conducción de la guerra por el presidente Bush.
"Los senadores tendrán una nueva oportunidad de expresar sus puntos de vista sobre la guerra en Irak", prometió horas antes el jefe de la mayoría demócrata en esa Cámara, Harry Reid.
"Los estadunidenses se merecen saber si su senador apoya al presidente y su proyecto de fortalecer nuestro papel en Irak, o si está con la aplastante mayoría de los estadunidenses opuestos a esa escalada. Seamos claros: cualquiera que vote (contra la apertura de un debate) vota en favor de darle luz verde al presidente para una escalada de la guerra", insistió.
Reid buscaba que el Senado se pronunciara sobre el mismo texto que aprobó el viernes anterior la Cámara de Representantes con el apoyo de 17 miembros del Partido Republicano.
Esa resolución no vinculante es la mayor desaprobación sufrida por Bush a su conducción de la guerra en Irak, según analistas.
El texto establece que "el Congreso desaprueba la decisión del presidente Bush anunciada el 10 de enero" de este año de enviar refuerzos, y que "el Congreso y el pueblo estadunidense continuarán apoyando y protegiendo a los miembros de las fuerzas armadas que sirven y sirvieron valiente y honorablemente en Irak".
"Si creen que lo que piensan los representantes del pueblo, expresado en una mayoría aplastante, es insignificante o meramente simbólica, entonces nuestra democracia está en peligro", declaró el viernes pasado el jefe de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Steny Hoyer.
"El presidente no puede vetar la decisión, la recomendación y la opinión del Congreso de Estados Unidos", destacó.
Poco importa que los republicanos bloqueen el debate en el Senado, afirmó el influyente demócrata Charles Schumer, y añadió: "aumentamos poco a poco la presión sobre el presidente, y seguiremos haciéndolo".
Según recientes encuestas, 51 por ciento de los estadunidenses está en favor de la aprobación de un texto no vinculante y cerca de dos tercios (63 por ciento) espera el retiro de las tropas de su país antes de que termine 2008.
En filas republicanas se acusa a la mayoría demócrata de truncar el debate al negarse a que el Senado se pronuncie sobre un tema relacionado con el texto y que divide a los demócratas: el financiamiento de la guerra.
Por otro lado, la senadora Hillary Rodham Clinton, demócrata por Nueva York y aspirante a la presidencia, llamó hoy en un video en Internet a mantener el número de soldados estadunidenses en Irak en los niveles de enero y urgió por una retirada gradual de las tropas desde ese país.
"Tenemos que terminar esta guerra de manera inteligente, no de una forma republicana o demócrata, sino de manera que sea más segura y permita que nuestros soldados vuelvan a casa lo antes posible", afirma Rodham Clinton en el video.
"Si (el presidente) Bush no termina la guerra antes de dejar el poder (enero de 2009), cuando sea presidenta yo lo haré", agregó.