Colonos enardecidos queman 2 autobuses y destrozan cristales de otros 4, todos sin placas

Violencia en Chimalhuacán tras matar conductor de chimeco a dos personas

Apenas el jueves marcharon por el retiro de concesiones a propietarios y modernización del servicio

RENE RAMON CORRESPONSAL

Chimalhuacán, Méx., 17 de febrero. Pobladores de la parte baja de Chimalhuacán quemaron dos camiones de autobuses suburbanos de pasajeros y destrozaron los cristales de otros cuatro después de que el conductor de uno de esos vehículos atropelló a dos personas, quienes fallecieron.

Los vecinos criticaron que la Secretaría de Transporte del gobierno del estado no haya retirado la concesión a los propietarios, a pesar de las múltiples denuncias y manifestaciones que han hecho. Exigieron modernizar el servicio de transporte o construir una línea de Metro o Metrobús.

Todo comenzó pasadas las 16 horas de este sábado, cuando Rodolfo Adrián Romero Contreras, de 18 años, quien conducía un camión de la línea Autotransportes de Chimalhuacán y Colonias del Vaso de Texcoco, con número económico 260, sin placas, atropelló a dos personas en la avenida del Peñón, enfrente del Hospital General 90 Camas, en el barrio Talabartero de esta localidad.

En el lugar murió David Espinosa Montero, de 50 años, mientras Francisco Jaime Bernal de la Paz, de 45, resultó gravemente herido y fue trasladado al nosocomio Gustavo Baz, en el municipio de Nezahualcóyotl. Como sus lesiones eran graves, en el citado hospital no pudieron darle la atención, por lo que falleció más tarde.

En el lugar se concentraron decenas de habitantes, quienes bloquearon durante una hora la avenida del Peñón y luego retuvieron seis unidades que transitaban por la avenida, tres de la línea Chimalhuacán, Aviación Civil, Caracol y Colonias del Vaso de Texcoco, dos del Bloque de Agrupaciones de Renovación Ruta 39, y una de la ruta 103, a las que destrozaron los cristales.

Un camión más, de la ruta 103, estuvo a punto de ser retenido pero su operador logró fugarse, no obstante lo cual el autobús fue perseguido y apedreado a lo largo de unos 200 metros de la calle Villa Victoria, por lo que todos sus cristales resultaron rotos.

Al lugar acudieron elementos de la Agencia de Seguridad Estatal, quienes intentaron calmar a los manifestantes y controlar la situación, para lo cual trasladaron al operador del chimeco de la ruta AB04 al Ministerio Público de Chimalhuacán, donde se inició la averiguación previa Chim/III/848/07, por homicidio y lesiones.

Alrededor de las 18:30 horas la manifestación se salió de control y decenas de hombres, en su mayoría jóvenes, rociaron gasolina y prendieron fuego a dos de las unidades. Bomberos de la localidad llegaron al lugar y sólo pudieron sofocar el fuego a tiempo en una de los unidades.

Todas las autobuses dañados carecían de placas de circulación y sólo traían números económicos. Permanecieron en la vía pública hasta después de las 20 horas cuando 50 policías municipales lograron acordonar los camiones para evitar más destrozos.

Los colonos gritaban "!fuera (Jesús) Soria Quesada!" (máximo dirigente del pulpo camionero en la zona oriente del valle de México), y "queremos que intervenga el gobernador, ya estamos hasta la madre de que los chimequeros estén matando gente inocente".

Al lugar arribó el priísta Miguel Angel Cacique Pérez, ex presidente municipal de Chimalhuacán, quien aseguró que la molestia de la gente se incrementó debido a que en menos de una hora el Ministerio Público ya había ordenado el levantamiento del cadáver y el retiro de la unidad AB04-260, con el propósito de que los colonos no causaran más daños, cuando normalmente se tardan hasta cuatro horas en acudir al lugar de los hechos.

Los colonos, quienes se dispersaron poco antes de las diez de la noche, criticaron la apatía del gobierno del estado debido a que no ha actuado contra los propietarios de los autobuses, puesto que al menos cinco personas han muerto atropelladas por los llamados chimecos en los dos meses recientes.

Apenas el jueves pasado cientos de personas protestaron en la capital del estado y en enero más de 3 mil habitantes efectuaron una manifestación para exigir que se retire la concesión a los propietarios. En ambas ocasiones las autoridades de la Secretaría del Transporte se negaron a recibirlos.