Marcelo Ebrard informó que se destinarán alrededor de $11 millones para hacerlo
Comprará el Gobierno del DF 11 predios de Las Golondrinas
Demandará a la Secretaría de Gobernación que libere recursos del Fonden, en apoyo a las familias afectadas
Les han ofrecido tener otra casa mediante el Instituto de Vivienda
Ampliar la imagen Una calle de la colonia Las Golondrinas, en la delegación Alvaro Obregón, donde se han presentado hundimientos que afectan las viviendas de la zona Foto: Carlos Ramos Mamahua
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, informó que su administración destinará alrededor de 11 millones de pesos para adquirir 11 predios de la colonia Las Golondrinas, segunda sección, de la delegación Alvaro Obregón, asentadas sobre suelo minado en riesgo de colapso.
Esto, aclaró el mandatario capitalino, no significa que su administración dejará de insistir ante la Secretaría de Gobernación del gobierno federal en la declaratoria de zona de emergencia y la liberación de recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para apoyar a las familias afectadas.
En entrevista, luego de participar en la cuarta jornada del Programa de recuperación de espacios públicos, en la colonia San Miguel Amantla de la delegación Azcapotzalco, el mandatario capitalino recordó que el 20 de diciembre pasado realizó un recorrido por la zona, donde a principios de septiembre de 2006 comenzaron a reportarse daños en varios inmuebles, particularmente en dos ocupados por unas 70 familias, que debieron ser demolidos.
"Nosotros ya autorizamos el apoyo, ya hicimos el avalúo predio por predio y vamos a comprarles a los vecinos sus terrenos, allí donde hay fallas graves, que son 11", señaló Ebrard y explicó que a las familias se les ofreció la posibilidad de obtener un nuevo hogar vía el Instituto de Vivienda (Invi) que no todos aceptaron, pero "de todos modos les vamos a comprar el terreno".
Se trata de los mismos predios que por recomendación de los especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México que realizaron los estudios del subsuelo el año pasado, por encargo de la entonces delegada Leticia Robles Colín, recomendaron su desalojo.
En dicho recorrido, el jefe de Gobierno dispuso la creación de una comisión de trabajo formada por las secretarías de Desarrollo Social, Obras y Servicios, Desarrollo Urbano y Vivienda y el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, que resolvió proceder a la adquisición de los predios, para lo cual dijo que se requieren entre 10 y 11 millones de pesos; sin embargo, advirtió que se requiere de una mayor inversión para un programa de mayor escala, ya que según los informes de la demarcación, hay por lo menos 30 colonias asentadas sobre terreno minado y refirió que ya se está trabajando en algunas zonas inyectando cemento.
En el caso de la declaratoria de emergencia, solicitada a la Secretaría de Gobernación por el actual delegado, Leonel Luna Estrada, luego de que el ex jefe de Gobierno, Alejandro Encinas, hizo la declaratoria de emergencia correspondiente para la colonia el 24 de noviembre pasado, pero que fue rechazada por la dependencia federal, Ebrard dijo que no se ha descartado la posibilidad de que se obtengan recursos del Fonden para atender el problema, "vamos a estar insistiendo porque ese fondo para desastres se debe utilizar precisamente para estos casos. La zona minada de Alvaro Obregón es una zona de riesgo", señaló.
Combate a narcomenudistas
Por otra parte, Ebrard Casaubon, dijo que opera en la ciudad de México una red de distribución de drogas que se tiene que desarticular, la más importante en la zona de Tepito, donde se expropiaron dos predios que "parecían centro comercial" para la venta de drogas, seguida por la delegación Iztapalapa.
Ante habitantes de la unidad habitacional Tulyehualco Mirasoles, de la delegación Iztapalapa, donde más tarde entregó obras del Programa de recuperación de unidades habitacionales (Pruh), dijo que continuarán las acciones para expropiar los predios utilizados por los narcomenudistas.
-¡Aquí también hay! -le gritaron algunos vecinos.
-En todos lados, pero ese era el más grande -respondió. Hay que empezar por lo más difícil, porque no queremos que anden metiendo droga y envenenando a nuestros jóvenes, ya estuvo suave, los detenemos, regresan, entonces lo que vamos a hacer es quedarnos con los bienes de la gente que anda envenenando a los jóvenes para ver si así entienden.