Con los estímulos fiscales se espera una inversión de 500 mdp en cine: Marina Stavenhagen
"Aplicar el artículo 226 de la Ley del ISR, mi prioridad en el Imcine"
Los incentivos comenzarán a funcionar a partir del segundo trimestre del año, prevé la nueva directora del instituto
Entablar un diálogo abierto con los exhibidores, otro de los objetivos, dice
Ampliar la imagen El arma principal de los cineastas mexicanos y de sus instituciones es la información y el diálogo, sostuvo Stavenhagen Foto: Juan José Olivares
La guionista y promotora Marina Stavenhagen es la nueva directora del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine). Dice que no hace carrera política: está en ese puesto porque "es un espacio que hay que cuidar. Es nuestra institución, de quienes pagamos impuestos y queremos atención para la cinematografía en este país".
Stavenhagen, egresada del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) y autora de guiones para cintas de Gerardo Tort, José Luis García Agraz y Hugo Rodríguez, entre otros, asegura que "a todo mundo le conviene que el cine mexicano tenga pantallas para que recupere su inversión y se siga produciendo".
La también autora de películas como De la calle; Lucio Cabañas: el hombre, el héroe, el mito; Dentro de la noche, y En medio de la nada, entre otras, tiene como primer objetivo al frente del Imcine aplicar las reglas de operación del artículo 226 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, aprobado por el Poder Legislativo (falta su publicación en el Diario Oficial de la Federación).
Tiene como prioridad el funcionamiento de ese estímulo fiscal -para el segundo trimestre del año-, "para que arranquen un montón de producciones que están atoradas y que esperan ser rodadas".
Beneficios proyectados
Al aplicarse esa ley, la producción calculada para 2007 es de 65 películas, incremento de 200 por ciento en relación con el promedio de la década reciente. Sólo en empleos directos e indirectos, este crecimiento histórico representaría 30 mil puestos de trabajo al año.
Para la titular, la prioridad ahora es aplicar esas reglas de operación, por lo que "ya se convocó a la instalación de un comité interinstitucional que presidirá la Secretaría de Hacienda y el Imcine. Ese comité trabajará sobre el documento de las reglas de operación del artículo -que esperamos se apruebe en las próximas semanas-, para que en el segundo trimestre del año ya se pueda proceder. Se espera una inversión de 500 millones de pesos".
Stavenhagen comenta que el Poder Legislativo ha estado impulsando cuestiones como el presupuesto que ya se otorgó al instituto por 210 millones de pesos, "con lo que vamos a trabajar. La comunidad está esperando los resultados y es responsabilidad del Imcine participar en ese comité. Eso detonará la producción cinematográfica este año. Como parte del presupuesto fiscal del instituto ya hay 60 millones de pesos destinados a la producción vía Fondo de Inversión y Estímulos al Cine y 60 para el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (los dos fideicomisos de producción del instituto). Con eso esperamos una producción interesante apoyada por el Estado".
En opinión de la directora, en el instituto debe haber continuidad, pero hoy día no se han fijado compromisos ni "abandera causa alguna". Dice que hubo una gestión afortunada del anterior director, Alfredo Joscowikz, quien "libró varias batallas en favor del fomento a la producción y a la promoción del cine nacional; algunas se ganaron otras no, pero, como sea, el instituto ha salido fortalecido".
Distribución y diálogo
Asegura que recibió una "institución transparente, fuerte, eficaz en términos de gestión cultural y colocada en el ámbito de la comunidad cinematográfica, la cual ha recuperado la confianza en ella en cuanto a su papel como gestora. "No se trata de inventar el hilo negro; se tienen que fortalecer esos fondos, afinar sus reglas de operación y poner atención en el fortalecimiento de la promoción, de la distribución, que sigue siendo nuestro talón de Aquiles", asevera.
Pone especial énfasis en esa fragilidad de nuestro cine: "Estamos logrando volumen de producción; ahora hay que salir a las pantallas, fortalecer circuitos alternativos de distribución y platicar con los exhibidores para encontrar mecanismos de trabajo conjunto, para abrir espacios al cine local, en condiciones con las que todos ganen. Hay que ser creativos y evaluar las estrategias para que ese acercamiento pueda darse".
Entiende lo difícil que es estar al frente de un instituto que sufrió en el sexenio pasado (estuvo a punto de "desincorporarse" del Estado, junto con los Estudios Churubusco y el CCC). "El arma principal de los cineastas mexicanos y sus instituciones es la información y el diálogo. Creo que el instituto debe interactuar con la comunidad, escuchar, conocer qué pasa. A nivel personal, es una doble responsabilidad, porque por un lado se espera algo de mí como funcionaria, y por el otro como miembro de la comunidad. Hay que sensibilizarse y ser muy creativos".