Esa firma subsana fallas en carretera que desarrolló
GMD obtuvo contrato para construir dos túneles en la Autopista del Sol
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) asignó a Grupo Mexicano de Desarrollo (GMD) un contrato por 132.86 millones de pesos para la construcción de dos túneles en la autopista Cuernavaca-Acapulco, como parte de los trabajos de reconstrucción de esa carretera, en los que se invertirán mil 645 millones, para subsanar las fallas estructurales que presenta y que representan un riesgo para los usuarios.
GMD fue, junto con Triturados Basálticos y Derivados (Tribasa) e Ingenieros Civiles Asociados (ICA), concesionaria y encargada de la construcción de la Autopista del Sol entre 1990 y 1994.
La carretera formó parte del rescate del sector realizado por el gobierno federal en 1997, y que dejó para el erario público una deuda que ronda los 170 mil millones de pesos.
Ayer la empresa informó que el contrato otorgado por la SCT se refiere a la construcción de dos túneles gemelos en la autopista Cuernavaca-Acapulco, y que servirán para detener la caída de materiales y ''para protección de los automovilistas''.
Adicionalmente, Caminos y Puentes Federales de Ingresos (Capufe), asignó a GMD otro contrato para la reposición de dispositivos de soporte superior de los anclajes de los tirantes en el puente Río Papaloapan, en el estado de Veracruz, cuyo monto es de 95.13 millones de pesos.
El retorno
La carretera Cuernavaca-Acapulco, también conocida como Autopista del Sol, fue construida bajo el esquema de concesión durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari por las empresas ICA, Tribasa (que en 2006 cambió su razón social a la de Promotora y Operadora de Infraestructura, Pinfra) y GMD. En 1997 formó parte del paquete de 23 autopistas que debieron ser rescatadas porque sus ingresos no cubrían suficientemente el pago de los adeudos contraídos por las constructoras concesionarias.
Pese a que en su momento fue desarrollada por las tres constructoras más grandes, modernas y avanzadas del país, desde su entrada en operación en 1993 la Autopista del Sol ha sufrido constantes desnivelaciones, derrumbes y deslaves. Por esas causas, en los últimos 14 años se le hicieron cierres parciales y temporales. Incluso, para evitar desgastes mayores se canalizó la circulación sólo por uno de los dos cuerpos de la carretera.
Los trabajos de mantenimiento han sido permanentes durante los últimos 14 años, y han implicado ''cuantiosas'' inversiones para mantenerla en condiciones de tránsito.
A partir del año pasado, la SCT decidió hacer una rehabilitación ''mayor'' en 150 kilómetros, lo que representará casi 60 por ciento de la longitud total de rodamiento, que es de 262 kilómetros.
Para ''compensar'' a los más de 15 mil usuarios que en promedio diario circulan, las autoridades de la SCT determinaron aplicar un descuento de 20 por ciento en el precio del peaje hasta el 31 de marzo, cuando se calcula concluir los trabajos.
Las molestias causadas a los usuarios por las fallas en la Autopista del Sol han generado constantes quejas. Hasta el gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca, en recientes declaraciones exigió abrir investigaciones ''para sancionar a quienes hayan incumplido'' en la construcción de la carretera.
''Preferiría que el gobierno de la República en vez de bajar tarifas metiera más dinero y terminara de restructurar la infraestructura de la Autopista del Sol. De cada peso que ingresa a Capufe, 70 centavos se van al Farac (Fideicomiso de Apoyo al Rescate de Autopistas Concesionadas) y será cuento de nunca acabar'', subrayó.