El hijo menor del líder de ultraderecha Roberto D'Aubuisson, entre las víctimas
Asesinan en Guatemala a tres diputados salvadoreños del Parlacen
Condenan los presidentes Berger y Saca los homicidios; estiman móvil político
Ampliar la imagen En un camino de El Jocotillo, Guatemala, fue encontrado el vehículo con los cuerpos calcinados de tres diputados salvadoreños del Parlamento Centroamericano, y el chofer. Foto: Ap
Ampliar la imagen En foto de archivo, el hijo de Roberto D'Aubuisson, Eduardo, una de las víctimas. Al fondo se aprecia la imagen de su padre, fundador de los escuadrones de la muerte Foto: Reuters
Guatemala, 20 de febrero. Tres diputados salvadoreños del Parlamento Centroamericano (Parlacen), entre ellos el hijo menor del fallecido y polémico líder de extrema derecha Roberto D'Aubuisson, fueron asesinados a balazos el lunes y sus cuerpos hallados horas después carbonizados en el vehículo en que viajaban.
Los presidentes de Guatemala, Oscar Berger, y de El Salvador, Elías Antonio Saca, condenaron hoy los homicidos y abogaron por una investigación a fondo para esclarecer los asesinatos, mientras crece la hipótesis de que habría un móvil político tras estos hechos.
El presunto móvil político fue manejado sobre todo por el mandatario salvadoreño Saca, quien estimó que se trata de "un mensaje" contra su partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena, fundada por el fallecido Roberto D'Aubuisson), al señalar que fue un asesinato "brutal" y que los homicidas sabían el itinerario de las víctimas.
Los cadáveres de los diputados salvadoreños Eduardo D'Aubuisson Mungia, William Rizziery Pichinte y José Ramón González, así como del chofer Gerardo Napoleón Ramírez, mostraban numerosos impactos de bala y fueron hallados carbonizados el lunes por la noche en un camino secundario de Guatemala, en las inmediaciones de la aldea El Jocotillo, unos 40 kilómetros al este de la capital.
El ministro guatemalteco del Interior , Carlos Vielmann, dio a conocer los detalles del caso a la prensa y dijo que no había duda de que habían sido asesinados el lunes, cuando llegaron al país. Agregó que de momento no había pistas sobre el motivo o la identidad de los atacantes, y prometió una investigación con un equipo especial.
Eduardo D'Aubuisson, de 39 años, era el hijo menor de Roberto D'Aubuisson, líder fundador de los temibles escuadrones de la muerte que asolaron El Salvador durante la guerra civil en la década de 1980.
El hallazgo de los cadáveres ocurre justo en el 15 aniversario luctuoso del mayor Roberto D'Aubuisson -que murió de cáncer en 1992-, quien era acusado por la Organización de Naciones Unidas y otros organismos humanitarios de haber sido el autor intelectual del asesinato del arzobispo Oscar Arnulfo Romero el 24 de marzo de 1980.
El presidente Elías Antonio Saca, quien con otros líderes de Arena, rendía homenaje en el Cementerio General de San Salvador a D'Aubuisson padre, dijo que el crimen de los legisladores se cometió con "saña, premeditación y alevosía", por lo que estimó era "un mensaje" a su partido contra "las libertades" y en un discurso anticomunista afirmó que no lograrán su objetivo.
Apenas el jueves pasado el oficialismo dio marcha atrás a una iniciativa en el Congreso para rendir un homenaje a Roberto D'Aubuisson y nombralo "hijo meritísimo", ante las protestas de grupos humanitarios, la Iglesia católica y la antigua guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, hoy convertido en principal partido en la oposición).
Saca indicó que no puede señalar a sectores políticos como los responsables de los asesinatos. "Sería irresponsable de mi parte", subrayó, y exhortó a esperar las investigaciones policiales y fiscales de Guatemala. Pero, dijo, "no podemos descartar absolutamente nada".
El Parlacen emitió una enérgica condena contra los asesinatos, al igual que el FMLN, que también hizo un llamado a Guatemala para una pronta y exhaustiva investigación, mientras que el Congreso salvadoreño repudió el homicidio de sus tres legisladores y decretó tres días de duelo nacional.
En Guatemala no hubo mayores reacciones fuera del oficialismo. No se conoció el punto de vista de la Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, quien hace dos semanas anunció su intención de postularse como candidata a la presidencia de Guatemala para los comicios generales de septiembre próximo.