Usted está aquí: miércoles 21 de febrero de 2007 Espectáculos La belleza de un filme está en lo inefable de las imágenes: Bresson

El Ficco y la Cineteca presentan la primera retrospectiva en AL del creador francés

La belleza de un filme está en lo inefable de las imágenes: Bresson

Reúnen en México la obra del director, referente de la cinematografía mundial

JUAN JOSE OLIVARES

Ampliar la imagen Fotograma del realizador francés: Una mujer dulce

Ampliar la imagen Fotograma del realizador francés: Lancelot del lago

Ampliar la imagen Fotograma del realizador francés: El diablo, probablemente

Muchos cinéfilos nóveles y viejos lo conocen por su nombre, pero pocos han visto la mayoría de las películas del francés Robert Bresson, admirado al igual por el sueco Ingmar Bergman que por el ruso Andrei Tarkovski, quienes lo señalan como uno de los grandes creadores de la historia del cine. Bresson (1901-1999) filmó 13 largometrajes y un corto entre 1934 y 1983, y ahora el Festival Internacional de Cine de la Ciudad de México (Ficco) y la Cineteca Nacional presentan del 22 de febrero al 4 de marzo una retrospectiva de este realizador, la primera en Latinoamérica.

Bresson afirmaba que cada objeto que aparece a cuadro debería "estar lleno de ganas de estar allí". Quiso desentrañar el misterio de la existencia humana, y entonces creó una serie de personajes inolvidables, que nos demuestran que hasta el más común de los individuos está tocado por la gracia. Captar la verdad, más allá de todo adorno, y entonces inventó un sistema de interpretación basado en actores no profesionales, a quienes llamó "modelos".

"La belleza de un filme no estará en las imágenes, sino en lo inefable de ellas", era un comentario recurrente del creador.

Para el director de la Cineteca, Leonardo García Tsao, "es un privilegio ver su obra en 35 milímetros. Hay muchos creadores que manifiestan la influencia de sus filmes".

Sin grandes éxitos en taquilla

Para el subdirector de programación de este recinto, Nelson Carro, "la suya es una obra escasa, realizada la mayor parte de las veces en condiciones difíciles, sobre todo por la ardua tarea de despertar el interés de los productores, en pocas ocasiones encontró en el público una respuesta adecuada. Nunca fue el creador de grandes éxitos de taquilla: nada más alejado de sus intereses y de sus preocupaciones".

Bresson, abundó Carro, "no es un cineasta fácil de ver. Trata de eliminar todo accesorio, todo glamur del cine. Nada de espectáculo ni de puesta en escena vistosa ni de actores famosos. Por eso, ni la incomprensión ni el descontento impidieron que su trabajo marcara a varias generaciones de quienes buscan en el cine más que un pasatiempo. Para él, el cine era una forma de expresión personal, un arte fundamental y, como dice en su libro Notas sobre el cinematógrafo, "una nueva manera de escribir, por tanto de sentir".

En opinión de la directora del Ficco, Paula Astorga, es necesario traer este tipo de ciclos a un festival de cine actual, puesto que son "cineastas sin concesiones que han dado pauta a nuestra programación de cada año. Reunir la obra de Bresson fue complicado. Es de las que más trabajo nos ha costado".

Sus cintas Diario de un cura de aldea, Un condenado a muerte se escapa, Pickpocket y Mouchette aparecen en las listas de las mejores cintas de todos los tiempos, y Notas sobre el cinematógrafo constituye uno de los textos de referencia obligados para todo estudioso.

Los filmes de Bresson no son simple entretenimiento: son una forma de descubrir el mundo y al hombre que lo puebla; naturaleza, animales, objetos.

Impasible abstracción

Según el historiador de cine George Sadoul, la obra maestra de Bresson es Un condenado a muerte se escapa. Dice Sadoul: "Desnudando su arte hasta el extremo, reduciendo su drama a un hombre solo encerrado con algunos objetos raros en una celda blanca, el realizador, lejos de llegar a una abstracción impasible, supo reconstruir por los ruidos y breves últimos planos el ambiente de Lyon de 1943, las atrocidades de la ocupación nazi, el heroísmo de la resistencia, el martirio de los rehénes, la unanimidad francesa".

Así, el Ficco y Cineteca Nacional honran a uno de los mejores directores franceses del siglo XX, cuyo cine "intenso y reflexivo, resuelto en modelos únicos formales y personajes extremos, conforma sin duda parte del imaginario de la creación contemporánea. Infinitos son los atributos para calificar su filmografía".

La retrospectiva la completan Los ángeles del pecado, Las damas del bosque, El proceso de Juana de Arco, Al azar Baltasar, Una mujer dulce, Lancelot del lago, El diablo, probablemente y El dinero. Sólo faltaron Las cuatro noches del soñador y el cortometraje Asuntos públicos. Para horarios checar la cartelera en www.cinetecanacional.net y en estas páginas.

 
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