Ex alcalde de Bogotá cuestiona la participación del Ejército en esa tarea
Articular combate a la delincuencia con políticas sociales, pide Cárdenas
Con el operativo conjunto se redujeron las ejecuciones, dice el gobernador de Michoacán
Morelia, Mich., 21 de febrero. La lucha contra el crimen organizado "es una batalla compleja, que no será corta", afirmó el gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel, quien demandó la instrumentación de "políticas sociales que brinden alternativas para mucha gente que ha optado por dedicarse a actividades ilícitas" al inaugurar un foro de prevención del delito y participación ciudadana en esta ciudad, en el que se advirtió que si se no se combate a fondo el narcomenudeo, dentro de cinco años uno de cada cinco jóvenes menores de 18 años habrá tenido contacto con las drogas.
Durante el acto, Antanas Mockus, ex alcalde de Bogotá, Colombia, manifestó que "no es buena solución" que el Ejército participe en acciones contra la delincuencia organizada. Consideró necesario que México establezca leyes que impidan el ingreso de dinero del narcotráfico en actividades políticas y sociales, "porque al igual que hay empresarios que quieren participar en política de vez en cuando, también existen capos que lo desean".
En ese contexto, Cárdenas Batel afirmó que el Operativo Conjunto Michoacán ha tenido éxito porque "hay una reducción sensible de las ejecuciones entre integrantes del crimen organizado y también de las agresiones que han sufrido miembros de los cuerpos de seguridad". Sin embargo, señaló que las acciones contra la delincuencia deben "articularse con políticas sociales".
Consideró que las ejecuciones y la violencia en esta entidad "no van a acabar de un día para otro, porque es algo que se viene arrastrando de mucho tiempo en el país", y propuso la puesta en marcha de políticas sociales, como la reconversión de cultivos, con el propósito de que los campesinos dejen de sembrar enervantes.
En su oportunidad, el ex alcalde de Bogotá refirió que "en México hay un crecimiento de la justicia por propia mano, por parte de los narcotraficantes", y dijo que en este momento se percibe que "el mayor peligro para un capo es otro narcotraficante".
Antanas Mockus manifestó que "México debe cuidarse de llegar a tener una sociedad que quiera defenderse con métodos ilegales, como ocurrió en Colombia, porque es mucho mejor fortalecer el Estado y la procuración de justicia". Advirtió que en el país "deben cuidarse tremendamente, porque hay embriones preocupantes de grupos que empiezan a hacer populismo, a hacer política con la plata del narcotráfico".
Agregó que lo esencial en el combate a la delincuencia "es que las persecuciones las haga la policía. Por diseño, el Ejército debería únicamente defender las fronteras y estar presente en casos extremos de peligro para la estabilidad institucional".
Por otra parte, funcionarios de alto nivel de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal indicaron que en años anteriores el gobierno mexicano equivocó la estrategia de combate al crimen organizado, en particular contra los cárteles de la droga, ya que "nunca se midió la violencia que generaría sólo la captura de grandes capos".
El subsecretario de Política Criminal de la SSP, Monte Alejandro Rubido García, señaló que "hasta hace muy poco tiempo la impresión que se tenía por parte de las policías, por parte de la ciudadanía, era que si se descabezaba un cártel el problema se acababa; de hecho, no hace mucho, cuando se dio la detención del Francisco El Tigrillo Arellano, en San Diego (California), hubo algunas opiniones, incluso en Estados Unidos, de que el cártel de Tijuana había sido descabezado; la realidad nos ha demostrado que eso no es así.
"Cuando cae un capo automáticamente se fracturan los grupos con distintas cabezas o se restructuran con un nuevo liderazgo; en esa lógica el gobierno federal está enfrentando el problema con una profunda tarea de inteligencia.
"Antes el combate era total y absolutamente punitivo en busca de las personas, hoy estamos buscando, por medio de inteligencia, la parte de la cadena de producción, de la cadena de comercialización donde se les puede pegar", dijo Rubido García.
Entrevistado durante el foro, el funcionario afirmó que en esta administración "se va a presentar un programa integral de prevención del delito".
En ese contexto, se cuestionó al subsecretario cómo es que el gobierno federal garantizará una verdadera lucha contra la delincuencia organizada y se obtendrán resultados, si la mayoría de los hombres que tienen esa responsabilidad son los mismos de la administración pasada, a lo que respondió:
"Es cierto, pudimos haber tenido algunos tropiezos", pero "son hombres que han dado resultados y por eso recibieron una nueva invitación. Ahora, precisamente, hay que cohesionar esos enfoques que se tenían para ese combate integral del que estamos hablando".
Finalmente, mencionó que "el crecimiento de adicción en el país ha tenido un elevado potencial de consumo de casi 20 por ciento anual. Hay estimaciones muy serias en el sentido de que si no se ataca este problema del narcomenudeo, dentro de cinco años, es decir, hacia finales de 2012, casi uno de cada cinco jóvenes menores de 18 años podría haber tenido contacto con drogas, lo que sería terriblemente peligroso para la siguiente generación".