Usted está aquí: jueves 22 de febrero de 2007 Sociedad y Justicia Desdeñan empresarios supermaíz que disminuiría las tasas de desnutrición

La Universidad de Guadalajara impulsa la comercialización del alimento

Desdeñan empresarios supermaíz que disminuiría las tasas de desnutrición

Aporta 90% más proteínas que la leche y 80% más que el grano convencional

ANGELICA ENCISO L. ENVIADA

Ampliar la imagen De acuerdo con los estudios, el maíz de alta proteína beneficiará principalmente a los niños pobres, sector que enfrenta los índices de desnutrición más altos en el país Foto: Javier Verdín

Guadalajara, Jal., 21 de febrero. La desnutrición que padecen 40 millones de mexicanos, de los cuales 60 por ciento son niños, se puede mitigar con el consumo del maíz de alta proteína (QPM, por sus siglas en inglés), descubierto hace cuatro décadas y que por primera vez comenzó a industrializarse en el país.

Este alimento no ha llegado a los consumidores porque el sector privado no había mostrado interés en su comercialización, pero ahora se prevé que en un año comience su distribución, luego de que la Universidad de Guadalajara y la empresa Michel comenzaron a trabajar con la semilla híbrida MAGV-UdeG06 o supermaíz.

El rector de la universidad, José Trinidad Padilla, aseveró que la persistencia de problemas nutricionales en México "hizo necesario" que un grupo de expertos en el campo académico y del sistema productivo del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) comenzara a trabajar en la búsqueda de soluciones. Entre los expertos que participaron están Francisco Reséndiz, Salvador Mena, Mario García y Hugo Córdoba.

En conferencia de prensa, Reséndiz explicó que las evaluaciones se hicieron en la entidad, en los campos experimentales de Zapopan y La Huerta, pero la gramínea, que tiene características tropicales, posee un gran rango de adaptación y se puede cultivar hasta en mil 500 metros de altura.

Explicó que en su desarrollo se cuidó la resistencia a enfermedades, "que sea lo más sano y brinde las características agronómicas deseables para que el agricultor lo adopte y tenga la facilidad de sembrarlo sin tener problema".

Detalló que la inversión que un agricultor debe hacer es la misma que con cualquier otra semilla, alrededor de 7 mil pesos, y el rendimiento es de alrededor de ocho toneladas por hectárea, aunque la diferencia fundamental es en cuanto a la calidad del producto.

El maíz QPM ofrece el doble de cantidad de lisina y triptofano, lo cual significa que tiene 90 por ciento más de la proteína que posee la leche, y 80 por ciento más que el maíz convencional.

El origen de la semilla QPM se dio con el descubrimiento del "maíz opaco", en 1964, y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMT) distribuyó las semillas a investigadores de distintas instituciones académicas para que realizaran pruebas y lo mejoraran; el CUCBA superó las características originales del "maíz opaco", para obtener el supermaíz.

El investigador agregó que antes "no hubo interés de las instituciones, porque no habían tenido la visión de liguarse con una industria, y las empresas tampoco habían buscado a las instituciones académicas". Desde hace cuatro años comenzó el trabajo de la compañía con los académicos para el desarrollo de alimentos nutritivos fabricados a base de supermaíz, y entre los que ya están listos para ser llevados al mercado están los totopos y cereales.

De acuerdo con pruebas de los expertos, estos productos, comparados con los que ya están en el mercado, tienen más calidad nutritiva y una mejora en el sabor, apariencia y consistencia, con lo que los consumidores ganarán en nutrición.

Reséndiz detalló que hasta ahora los mayores impactos del maíz QPM se han dado en Africa y Centroamérica, donde se localizan los países más pobres, hay más desnutrición y donde el CIMMT ha estado trabajando. Además, destacó el hecho de que se trata de un alimento mejorado en forma natural y no es transgénico.

Apuntó que para lograr la comercialización debe darse apoyo del gobierno y, sobre todo, que las autoridades tengan la sensibilidad sobre los altos índices de desnutrición del país, que se presenta sobre todo en las entidades del sureste, con Oaxaca en primer lugar.

Por su parte, Ignacio Michel Ontiveros, subdirector de la empresa, dijo que para que este producto llegue a la población en forma de tortilla se comenzaron a establecer pláticas con presidentes municipales de las localidades donde se cultiva maíz, con el objetivo de que se establezcan convenios de agricultura por contrato, por medio de los cuales la empresa se compromete a adquirir las cosechas.

Dijo que se buscó presentar esta iniciativa al titular de la Secretaría de Agricultura, Alberto Cárdenas, pero hasta ahora no han obtenido respuesta. Consideró que para impulsar este tipo de cultivo, que se debe hacer en una zona donde no haya maíz convencional, se deben dar estímulos a los agricultores.

"Si al gobierno federal no le interesa esto, tenemos que seguir caminando, y si no tenemos su apoyo, vamos a ir con los municipios y a tratar con los ejidos". Agregó que en caso de no obtenerse la suficiente semilla de los cultivos de la universidad, se buscará abasto con el CIMMT y otros campos de investigación para comprarla y distribuirla entre los campesinos.

Confió en que los productos se comercializarán en un año, luego de cinco años de trabajo. Dijo que a las empresas trasnacionales no les interesa la nutrición de la gente y aportan el mínimo posible, y tampoco trabajan con las instituciones públicas.

 
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