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El follón
Regalo de De Juana para Rajoy
De matón a perseguido político
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El follón: disturbios en el País Vasco por De Juana Chaos
Algunas acepciones de la palabra follón, según Madre Academia: "1.3. Cohete que se dispara sin trueno, 1.4. asunto pesado o enojoso, 1.5. ventosidad sin ruido, 2.1. alboroto, discusión tumultuosa, y 2.2. desorden, enredo, complicación". El 5 de febrero el periódico londinense The Times publicó a todo lo ancho de su portada la foto de un esqueleto viviente, vestido apenas con una trusa, atado a una cama de hospital y con una sonda nutricia embutida en la nariz. De golpe, la imagen causó un terremoto de grandes proporciones en el paisaje partidista español y dejó a los políticos de la península en una desnudez mayor a la del sujeto de la fotografía: Iñaki de Juana Chaos, quien para esos días cumplía ya más de cien con dos huelgas de hambre al hilo y entraba en el periodo del ayuno en el que la muerte aparece en cualquier momento, acaba de golpe con el espectáculo y lo lleva a su fase superior: la de un mito perdurable en el imaginario colectivo.
De golpe, los boletines médicos sobre el estado de De Juana adquirieron protagonismo de informe gubernamental, las encuestas de opinión adoptaron el ritmo de las bajadas y subidas de la glucosa en el cuerpo del etarra y sus perspectivas a corto plazo ocuparon la centralidad del debate. "Que reviente; si no quiere comer, es su problema", clamaban los franquistas del Partido Popular, a sabiendas de que con el fallecimiento del preso sobrevendría también el entierro definitivo del proceso de paz que empezó el año pasado y que fue interrumpido, a principios de éste, por un atentado estúpido y criminal en el aeropuerto de Barajas; otros, como el gobernante regional de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, hacían gala de finura y llamaban a impedir "que el canalla muera en el hospital y se convierta en un héroe, porque sería el mejor favor que le podríamos hacer después de su repugnante y asquerosa vida; que no se muera este cabrón". En el coro no faltaban voces sensatas, como la del gobierno autónomo vasco o la de Izquierda Unida, que pedían la excarcelación del terrorista para evitar que se volviera un símbolo y para que el Estado diera prueba de su carácter humanitario y justo. El golpe agitó además los entornos radicales del independentismo vasco, en los que De Juana tiene la canonización asegurada.
Así que a mediados de esta semana el gobierno que encabeza José Luis Rodríguez Zapatero tenía ante sí una disyuntiva acuciante, dolorosa y obligatoria: regalarle un mártir al terrorismo etarra u obsequiarle a los franquistas del Partido Popular -el principal de oposición- una consigna electoral falsa pero demoledora: Rodríguez Zapatero ha sido doblegado por ETA. Acaso con una temeraria confianza en la lucidez del electorado, optó por la segunda. De Juana ha sido reubicado en un hospital del País Vasco donde recupera kilos y gramos perdidos; cuando salga, tendrá un régimen de "prisión atenuada" en el que podrá purgar, en su domicilio, el resto de su condena. Por su parte, la derecha que encabezan Mariano Rajoy y José María Aznar, cada vez más merecedora del prefijo "ultra", ha realizado manifestaciones de repudio en toda España, explotando sin el menor escrúpulo a las asociaciones de víctimas del terrorismo.
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=foll%C3%B3n
http://www.timesonline.co.uk/tol/news/world/europe/article1329302.ece
http://www.timesonline.co.uk/tol/comment/leading_article/article1343396.ece
http://www.elmundo.es/elmundo/2007/02/25/espana/1172411739.html
http://www.elmundo.es/elmundo/2007/02/26/espana/1172492887.html
http://www.gara.net/azkenak/03/6131/eu/Zapatero/Hemos/
tomado/decision/para/evitar/muerte/hombre
http://www.xirika.com/motz_122.html
El jueves pasado dejamos a De Juana sentenciado a más de tres mil años de cárcel, entre traslados constantes de prisión y medidas penitenciarias especiales, cocinado en sus propios odios y con la perversidad intacta. Tras esa condena absurda e hipócrita -en España no existe, oficialmente, la cadena perpetua- las autoridades judiciales cayeron en la cuenta que el recluso tenía derecho al beneficio de límite máximo de cárcel (30 años) estipulado en el Código Penal que regía al momento de su proceso, y que, por las disposiciones de reducción de penas, debía salir libre en febrero de 2005. En rigor, no era su problema: De Juana es responsable de 25 muertes violentas, pero no de las incoherencias de la legislación española ni de las meteduras de pata de jueces y magistrados. En vez de apechugar con sus propios errores y ponerlo en libertad, como indicaba la ley, el sistema judicial español decidió violarse a sí mismo e impidió, con triquiñuelas impresentables, que De Juana pisara la calle. La permanencia del irredento en prisión perdió hasta la apariencia de legalidad y el 7 de agosto del año pasado éste inició una primera huelga de hambre para exigir su liberación. Entonces la Audiencia Nacional perdió todo recato y lo procesó y lo condenó -el 6 de noviembre- a 12 años adicionales por "amenazas terroristas". El asidero de las imputaciones eran un par de artículos escritos por el recluso y publicados en Gara -"El Escudo" y "Gallizo", consultables en los dos últimos links de esta entrega-, en los que De Juana se quejaba de las condiciones de la cárcel, insultaba a, y hablaba mal de, algunos funcionarios de prisiones.
Nadie que lea esas piezas con un gramo de buena voluntad y una pizca de entendimiento podrá concluir que hay en ellas -ni en el texto ni en subtexto ni en el contexto- amenaza alguna. Lo más que puede sacarse en claro del ejercicio es que De Juana tiene una redacción horrible -prueba inexorable de un pensamiento feo-, pero los pecados de estilo y de mente no alcanzan el grado de delitos penales. Con ese nuevo juicio la institucionalidad española convirtió a un matón sin entrañas -la descripción deriva de actos documentados y de posteriores expresiones escritas y verbales del susodicho- en un perseguido político. El antiguo integrante del Comando Madrid empezó un segundo ayuno, pasadas unas semanas se hizo fotografiar por sus abogados en condición de esqueleto viviente, logró que The Times publicara sus dichos y, a un tris de estirar la pata, puso a José Luis Rodríguez Zapatero en el peor predicamento de su gobierno. El día en que le fue concedida a De Juana la "prisión atenuada", Rajoy, desfalleciente de felicidad, convocaba a la ciudadanía a repudiar la medida. Qué follón.
http://www.jornada.unam.mx/2007/03/01/index.php?section=opinion&article=040o1soc
http://www.elmundo.es/elmundo/2005/01/06/espana/1105010108.html
http://noticias.juridicas.com/base_datos/Penal/lo10-1995.l2t6.html#c2
http://www.askapena.org/berriak/men/karpeta_es/182/inaki
http://webmasterchaos.tripod.com/id8.html