Prevalecen estereotipos inalcanzables, alerta experta

Con sobrepeso u obesidad, 70% de mexicanos adultos

La escasa ingesta de frutas y hortalizas agrava el problema

LAURA POY SOLANO

La creciente presión social para alcanzar un estereotipo de belleza que no corresponde con la herencia genética ni la estructura ósea de la mayoría de la población mexicana, aunada al incremento de una dieta alta en calorías y lípidos, propició que al menos 70 por ciento de la población adulta presente algún problema de sobrepeso u obesidad, afirmó Araceli Suverza Fernández, coordinadora de la Clínica de Nutrición de la Universidad Iberoamericana (Uia).

Tras participar en una conferencia sobre los aspectos sicológicos que influyen en la obesidad, señaló que actualmente el estereotipo de la imagen física que prevalece es "totalmente lineal, es decir, cero grasa; incluso, en las personas que no tienen sobrepeso, cualquier factor que indique un poco de grasa corporal provoca alarma, porque la idea es tener un cuerpo perfecto".

Destacó que entre los principales obstáculos sicológicos que afectan al paciente obeso o con sobrepeso está la idea de que "si ya tiene kilos de más y no ha podido perderlos, ya no tiene solución, y sigue comiendo. Otra barrera es cuando el paciente busca cualquier explicación para su sobrepeso, pero en realidad no está convencido de hacer el cambio".

Suverza Fernández, especialista en nutrición y estudio de la obesidad, afirmó que otro de los graves riesgos es la tendencia a consumir una dieta no sólo alta en calorías y lípidos, sino en cantidades mucho mayores, ya que México es uno de los países donde las porciones "extragrandes de comida chatarra son más baratas, ya que si lo comparamos por kilocalorías tiene un costo de 0.03 pesos".

Indicó que diversos estudios han comprobado que los pacientes que desean bajar de peso tienen como principal motivación la imagen corporal, y en un lejano segundo lugar la salud, ya que si bien están informados de que el sobrepeso significa un riesgo para contraer enfermedades crónico degenerativas, el bombardeo mediático también se orienta a considerar la obesidad como un factor de discriminación, y ha saltado la alarma entre los especialistas, pues es común que a las personas con esta condición se les niegue un empleo o sufran rechazo social.

A ello se suma el creciente número de niños que están a dieta porque los padres consideran que está "gordito" y no es aceptado por sus compañeros, cuando lo que debe prevalecer es el cuidado de la dieta en todas las etapas de la vida e informar a la sociedad que no existen "alimentos buenos o malos, sino dietas inadecuadas o adecuadas".

De acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad y el sobrepeso se han convertido en un problema de salud mundial, por lo que en 2004 lanzó la Estrategia sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud, en la que destaca que cinco de los principales factores de riesgo para enfermedades no transmisibles -responsables de 60 por ciento de los 56 millones de defunciones anuales-, entre las que se encuentran hipertensión arterial e hipercolesterolemia, son la escasa ingesta de frutas y hortalizas, exceso de peso u obesidad, escasa actividad física y tabaquismo.

La mayoría de estos factores, indica la OMS, están vinculados con una mala alimentación y falta de actividad física, que se agudiza en países desarrollados, pero que comienza a tener un impacto en las naciones pobres.

Al respecto, Suverza Fernández enfatizó que ante una sociedad que "no ofrece ambientes sanos para mantener una dieta equilibrada, es necesario informar a la población sobre la necesidad de mantener una dieta equilibrada, en la que se incluyan todos los alimentos pero en cantidades adecuadas, además de evitar establecer metas inalcanzables en la imagen corporal".