Presentan Con la esperanza entre los dientes, libro que reúne sus textos publicados en La Jornada
Destacan interés genuino y respetuoso de John Berger por ''los de abajo''
Su mayor aportación ha sido ''entender al terrorista'', tema en el que pocos se meten: Bellinghausen
Es un ejemplo para aquellos que perdieron sus coordenadas políticas, considera Hernández Navarro
Ampliar la imagen Con la esperanza entre los dientes es el primer libro de John Berger, en la imagen, que aparece en español antes que en inglés. Foto: Archivo La Jornada
Ampliar la imagen El periodista Hermann Bellinghausen firma algunos ejemplares durante la presentación Foto: Yazmín Ortega Cortés
Polémico, original, incómodo, con una voz libre y clara, autor de una obra literaria (narrativa, ensayística, poética) producto de su experiencia concreta en la vida, figura de la izquierda mundial y motociclista de 81 años, el escritor británico John Berger fue objeto de una entrañable revisión con motivo del lanzamiento de su libro Con la esperanza entre los dientes.
Esas y otras características perfilaron Luis Hernández Navarro, Hermann Bellinghausen, Ramón Vera y César Moheno, éste último como moderador, de un escritor fundamental de la segunda mitad del siglo XX que, a la inversa de lo que suele ocurrir, ha sido arrastrado por el arte a la política, ser ubicado como "escritor realista" y colocado con precisión dentro del "humanismo marxista".
Con la esperanza entre los dientes es un libro que reúne textos de Berger publicados en La Jornada y que ha sido editado por esta casa editorial e Itaca -lo cual lo convierte en el primer volumen de Berger publicado en español antes que en inglés- para ser presentado en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
La caracterización de Berger en el Salón de Actos, ante un auditorio sobre todo integrado por jóvenes, continuó y, por ejemplo, Bellinghausen dijo que se trata de un autor no suficientemente conocido en México, pese a ser considerado muy peculiar e importante y con posiciones políticas heterodoxas.
Bellinghausen, periodista de La Jornada, recordó también que John Berger ha explorado la crítica literaria y de artes plásticas, la dramaturgia, la reflexión en torno a la fotografía y la escritura de guiones de cine, además de expresarse en contra de asuntos como la invasión a Irak y Afganistán, el apoyo a Palestina o a los zapatistas y la estupidización de Occidente.
Berger, agregó, ha mostrado un "interés genuino" por los pobres, quienes conforman la mayor parte de los habitantes del planeta y "nadie los ve", señaló. "El lo hace, pero con respeto", comentó Bellinghausen, quien recordó que el escritor habita en una zona rural francesa como campesino.
Pequeños grandes temas
Hermann Bellinghausen, quien mencionó libros como King ("tal vez el libro suyo más fantástico sobre un perro que vive entre teporochos"), aseguró que "ninguna de estas obras se ha hecho vieja" y que "los pequeños temas son los temas de Berger", pues aborda la vida de los de abajo: palestinos, migrantes, obreros, campesinos.
Esa posición crítica y solidaria, destacó Bellinghausen, ha sido un aporte fundamental que lo acerca a Susan Sontag, aunque ella es "más dura" y él "más tierno y amoroso".
Pero quizá la mayor aportación de los textos de Berger ha sido "entender al terrorista", tema donde nadie se mete y que ha representado un "shock a la cultura anglosajona".
Lo mismo sucede con pensadores y personajes como Franz Fannon o Walter Benjamin, dijo Hermann Bellinghausen, quien agregó que Berger es un escritor que cuenta "la historia de nuestros días".
Bellinghausen recordó que Berger también ha colaborado con el suplemento Ojarasca, que se publica en La Jornada. Hace 15 años, dijo, pocos conocían en México a John Berger en español, pero ahora es un privilegio leer sus colaboraciones en este mismo diario.
Constelación de valores
Hernández Navarro, quien no pudo asistir pero envió un texto, retomó a Berger como un "escritor universal", un "prófugo de la academia", un "artista e intelectual independiente" y un ejemplo para "mucha gente que ha perdido sus coordenadas políticas".
A él, agregó, le interesan asuntos como la naturaleza, la tierra, la resistencia, y ha conformado un "código ético". Aprendió, siguió, "toda una constelación de valores".
Hernández Navarro continuó el retrato de la vida de Berger: su traslado en 1962 a Francia, la donación de un premio literario al movimiento de los Panteras Negras o su paso laboral por la televisión. Igual que Bellinghausen, Hernández Navarro abundó sobre su "optimismo de los de abajo" y su opinión de la presente "miseria moral".
Ramón Vera, considerado por Bellinghausen como el mejor traductor de Berger al español, labor que confirmó en Con la esperanza entre los dientes, trajo a cuento un mensaje del autor: "No dejemos de decir que no", y abundó: "Estamos en un mundo que no es aceptable y nos lo quieren vender así".