Dan a conocer en el Palacio de Minería el primer tomo de sus Obras reunidas
Revelar las diferencias entre la vida oficial y la real siempre ha sido mi intención: Montemayor
El texto pone a la vista la vigencia de la inconformidad en México: Aline Pettersson
Ampliar la imagen El escritor Carlos Montemayor durante la presentación del primer tomo de sus Obras reunidas, en la antigua capilla del Palacio de Minería Foto: Yazmín Ortega Cortés
Oponer la realidad a la verdad oficial ha sido siempre la intención del escritor, traductor y poeta mexicano Carlos Montemayor. Así lo refrendó ayer sábado durante la presentación del primer tomo de sus Obras reunidas, publicado por el Fondo de Cultura Económica (FCE), en la versión 28 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería. Al acto en la antigua capilla de ese recinto asistieron también los escritores Aline Pettersson y Víctor Hugo Rascón Banda.
Temas de represión y de guerra sucia, Guerra en el paraíso (1991) aborda a Lucio Cabañas y la guerrilla en Guerrero, en tanto que Las armas del alba, publicada por entregas en La Jornada, describe el asalto al cuartel militar de Madera, Chihuahua, el 23 de septiembre de 1965.
Ante un auditorio repleto, Carlos Montemayor se declaró "agradecido, estremecido y emocionado", y dijo que sufrió el contraste entre la versión oficial sobre los que asaltaron el cuartel en Chihuahua, que los trataba como delincuentes o bandoleros, y lo que él había conocido de ellos, pues algunos fueron sus amigos y sabía de "su inteligencia, su generosidad, su nitidez, y eso me marcó porque a partir de entonces, cuando fui maestro, cuando escribo artículos, siempre he querido revelar las diferencias entre la vida oficial y la real, eso ha sido mi vida".
Este primer volumen, expresó, "es una especie de símbolo", ya que cuando se propuso escribir sobre los acontecimientos de Chihuahua notó que existía mucha información y dificultades, y decidió "dar un rodeo y prepararme, calentar motores con otro movimiento campesino que también estaba conducido por un normalista rural, Lucio Cabañas, y también desarrollado en una sierra".
El tomo representa el rodeo y la llegada a lo que debió haber sido el inicio, pero Las armas del alba son el inicio de otro ciclo al que le seguirán tres novelas, sostuvo. La segunda se llama La fuga que saldrá a la venta en mayo y una versión desde el punto de vista feminista del asalto al cuartel militar chihuahuense. (La Jornada, 28/02/06)
Embajador sin cartera de la república de las letras
Rascón Banda resaltó la importancia de la obra de Montemayor sobre la guerrilla en México, y dijo que éste es "un embajador sin cartera de nuestra república de las letras que va por el mundo dictando conferencias, hablando de literatura, porque es un hombre de palabras, pero también de política, porque es una voz moral que se escucha con respeto".
Recordó que el asalto al cuartel militar de Madera "por un puñado de jóvenes ilusos, como se les llamaba entonces", y la gesta trágica de Lucio Cabañas, dejaron marcados a todos los adolescentes a finales de los años 60 y a mediados de los 70".
Montemayor, agregó Rascón Banda, "es un escritor que destaca como poeta, se distingue como narrador, brilla como ensayista, nos orienta como promotor de la literatura indígena y nos comunica a otros mundos como traductor", y subrayó la importancia de la aparición de Obras reunidas I, cuando, sostuvo, se vive el tiempo de la inseguridad y de la violación de los derechos y garantías individuales, desde Atenco, hasta Oaxaca y Tepito, de elecciones sucias y de la entronización de la violencia.
Dijo que "actualmente la justicia está alcanzando a los torturadores y responsables de la guerra sucia en otros países, pero en México aún no hemos cumplido esa tarea. El dedo de la justicia los ha señalado, pero su brazo no los ha alcanzado", y esa es la importancia de libros como La guerra en el paraíso, "para que no se olvide".
El primer volumen "pone a la vista la vigencia de la inconformidad en México que aún está a años lejos de la justicia", a decir de Aline Pettersson. La novelista consideró que frecuentemente sólo a través de la literatura es posible hallar la verdad sobre algunos temas, y que las dos novelas de Montemayor reunidas desnudan los "oscuros tiempos que no han sido aclarados públicamente hasta ahora".