La deuda asciende hoy a 178 mil 300 millones de pesos, según cifras de Hacienda

SCT licitará carreteras, inclusive entre los que provocaron el rescate

Se pretende obtener $275 mil millones con concesiones hasta por 30 años; 160 mil millones se destinarán a pagar deuda y el resto a construir y modernizar diferentes vías de comunicación

MIRIAM POSADA GARCIA

A partir de este año la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) licitará 4 mil 240 kilómetros de carretera, por 275 mil millones de pesos entre empresarios extranjeros y nacionales. No habrá mayores restricciones para que participen los que hace una década provocaron el rescate carretero, cuya deuda hoy, según Banobras, es de 160 mil millones de pesos. Sin embargo, el más reciente reporte de la Secretaría de Hacienda apunta que suman 178 mil 300 millones de pesos.

El titular de la SCT, Luis Téllez Kuenzler, señaló que las concesiones se darán bajo tres esquemas, como el de aprovechamiento (desincorporación) de mil 500 kilómetros de activos, producto de aquel quebranto, que hoy administra el Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras), por los que se esperan obtener 275 mil millones de pesos.

Los otros dos procedimientos serán concesiones para 890 kilómetros de obras nuevas o su modernización; y mil 850 kilómetros de nuevas carreteras que se construirán bajo el esquema de Proyectos para Prestación de Servicios (PPS).

El director de Banobras, Alonso García Tamés, aseguró que si este programa no se aplica, la deuda del Fideicomiso de Apoyo para el Rescate de Autopistas Concesionadas (Farac) se pagaría hasta 2019, pero con este instrumento se liquidaría seis años antes.

Detalló que de los 275 mil millones de pesos que se pretenden obtener por las concesiones de activos hasta por 30 años, 160 mil millones se dedicarán al pago de la deuda y el resto a la construcción y modernización de carreteras.

Al dar a conocer el programa de Desarrollo de Infraestructura Carretera de este sexenio, Luis Téllez afirmó que entre los inversionistas hay ''gran apetito'' para participar en la construcción de infraestructura. Mencionó entre los más interesados a Goldman Sachs Infraestructura Partners, de Estados Unidos; Abertis Infraestructura, de España; Macquarie Securities, de Australia; Compañía de Concessoes Rodoviarias, de Brasil, y por México al Banco Interacciones, de la familia Hank González, y Promotora del Desarrollo y el Empleo de América Latina (Ideal), de Carlos Slim.

Téllez aseguró que ''contrario a la sabiduría popular, a lo que se dice en la calle o se ha publicado en los medios'', el rescate carretero no le ha costado un centavo al erario, porque todo se ha pagado mediante las cuotas que pagan los usuarios de autopistas.

En 1997 el gobierno mexicano entró al rescate de las carreteras cuando Triturados Basálticos (Tribasa) y Grupo Mexicano de Desarrollo (GMD) se declararon en suspensión de pagos, alegando que el negocio no había sido lo rentable que se esperaba a raíz de la crisis de 1994; que además no se cumplieron las expectativas de aforos vehiculares, y por el incremento de costos financieros, entre otros factores.

Luis Téllez señaló que para las nuevas licitaciones podrán participar todas las empresas que demuestren tener la capacidad técnica y financiera que se requiere, ''son requisitos muy importantes que se tienen que cumplir'', de tal forma que si alguno de los grupos involucrados en el rescate demuestra que los reúne ''no podemos impedir que participen, dado lo que establece el artículo 134 constitucional''.

El funcionario destacó que este año la SCT contará con un presupuesto ''histórico'' de 30 mil millones de pesos, el monto más alto otorgado para la construcción y mantenimiento de infraestructura carretera. Sin embargo resulta ''insuficiente'' para acelerar las obras que generen desarrollo social, actividad económica y el empleo que requiere el país, ya que de ese monto se dedicarán 15 mil millones para construir mil 400 kilómetros de carreteras, que son sólo una parte de lo que se necesita.

Por eso, dijo, se optó por poner en marcha tres esquemas de financiamiento, donde habrá participación pública a través de Banobras cuando la rentabilidad social sea más alta que la financiera.

El primer esquema es el de concesiones a través de licitación pública, en el que la SCT entregará un proyecto ejecutivo bien detallado y el derecho de vía liberado para evitar sobrecostos. Las concesiones serán hasta por 30 años. A la fecha hay ocho concesiones adjudicadas y cuatro en licitación, todas por 22 mil 259.5 millones de pesos.

El esquema de Proyectos de Prestación de Servicios también es una concesión otorgada por 15 o 30 años. El contrato establece una asociación entre la SCT y una empresa para diseñar, financiar, construir, mantener y operar una carretera. Se licitarán los tramos Mitla-Entronque Tehuantepec y Zacatecas-Saltillo. Están en proceso tres tramos más y ya fueron otorgados otros tres.

Téllez explicó que a través del esquema de aprovechamiento de activos, en los próximos tres años se licitará un primer paquete de diez tramos carreteros, como el libramiento de Reynosa y el puente internacional Río Bravo, libramiento de Villahermosa, y el libramiento Poniente de Morelia.

Además de las cuatro autopistas de la red Farac que ya están en licitación y que comprenden los ramos Guadalajara-Zapotlanejo; Zapotlanejo-Lagos de Moreno; León-Aguascalientes y Maravatío-Zapotlanejo, con un total de 556 kilómetros.

Téllez aseguró que los concesionarios operarán estas carreteras durante 30 años, a cambio de una contraprestación que servirá para indemnizar al Farac y para disponer de recursos para terminar la autopista Durango-Mazatlán. Precisó que ''no estamos vendiendo carreteras''.

Detalló que hay 36 grupos interesados en este proyecto, entre los que figuran fondos de inversión, operadoras de concesiones, instituciones financieras y empresas constructoras líderes en México y a nivel mundial.