Invertirá 14 mil 600 mdd para tener 409 unidades
Construirá Brasil una fábrica de etanol por mes hasta 2012
Río de Janeiro, 4 de marzo. Brasil construirá en promedio una instalación industrial de alcohol y azúcar por mes hasta 2012, mediante inversiones cercanas a los 14 mil 600 millones de dólares, en el contexto de una política de producción del biocombustible etanol. Según el diario O Estado de Sao Paulo, Brasil posee 336 fábricas, y tendrá 409 al final de la zafra 2012-2013.
Los datos surgen de un estudio que contabilizó plantas en construcción y aquellas que ya iniciaron las inversiones agrícolas. Además de las 73 plantas confirmadas, existen 189 consultas en trámite, tanto para construir como para ampliar unidades, según informaciones de la Dedini S.A. Industrias de Base, que vende 50 por ciento del total de equipamientos para fábricas de azúcar y alcohol, y cuya renta en 2006 fue de 476 millones 190 mil 476 dólares.
''No todas esas consultas van a evolucionar hacia un proyecto concreto, pero los sondeos dan una buena dimensión del interés'', afirmó el vicepresidente de operaciones de Dedini, José Luiz Oliverio.
Especificó que 40 por ciento de las consultas es de empresas extranjeras, entre las que se encuentran fondos de inversiones interesados en negocios que cuiden el medio ambiente, multinacionales e inversionistas aislados, entre otros.
Como ejemplo del interés que el etanol viene despertando en el mercado energético mundial, el rotativo menciona a la compañía Intinity Bio-Energy, que fue creada hace poco más de un año con un capital de 350 millones de dólares, y que en 2006 compró tres usinas en Brasil, con capacidad para moler 3 millones de toneladas de caña de azúcar por zafra.
La empresa pretende además construir seis plantas en los estados de Mato Grosso, Espíritu Santo y Bahía, y negocia la adquisición de usinas existentes en Minas Gerais y Bahía, mediante inversiones superiores a mil millones de dólares.
La vicepresidente ejecutiva de operaciones del Banco WestLB, Angélica Wiegand, asegura que el ''apetito'' del sector financiero para financiar operaciones de compra o construcción de fábricas de alcohol y azúcar en Brasil es ''enorme''.