Remontó el marcador ante la algarabía de su afición frente al favorito Morelia
Luego de casi un año, Santos logra un triunfo como local y abandona el sótano
Ampliar la imagen Agustín Herrera, quien había entrado por Oribe Peralta, marca su primer tanto en el máximo circuito, el de la victoria para Santos Foto: Notimex
Torreon, Coah., 4 de marzo. Brincos de euforia, abrazos, gritos y hasta lágrimas se vio en el banquillo del Santos Laguna cuando el pitazo de Armando Archundia decretó el final del encuentro y rubricó el primer triunfo del torneo para el equipo norteño por 2-1 sobre el favorito Morelia. Grande fue el festejo tras casi un año de no paladear una victoria, desde el 30 de abril pasado.
El incesante andar nervioso del técnico Daniel Guzmán en el rectángulo de su área concluyó, agachó la cabeza y de inmediato se escabulló hacia el vestidor mientras todo el graderío celebraba con incredulidad ese milagroso triunfo que los sacó del sótano de la tabla general al superar a Rayados y, mejor aún, de la tabla de cocientes, al remontar a Gallos Blancos.
El arranque fue parejo, pero Morelia acarreó mayor peligro frente a Francisco Javier González, tercer portero de Santos, quien se mostró titubeante; sin embargo, poco a poco ganó en confianza y pudo controlar los embates del Morelia.
Una vertiginosa descolgada realizaron los visitantes al minuto 29 por conducto de Adrián Aldrete por la banda izquierda, donde superó a un defensa y remitió centro filtrado para Rafael Márquez, quien llegó a línea de fondo y sacó diagonal retrasada. Fernando Arce sólo tuvo que llegar a cerrar la pinza para definir el 0-1, en tanto que fue su sexta anotación del certamen.
Los pupilos del Travieso Guzmán se lanzaron al ataque a pesar del riesgo de recibir más tantos vía contragolpes. Se agotó el primer periodo y en el complemento mantuvieron la tónica; el Hachita Ludueña fue de lo más sobresaliente por su enjundia para pelear cada balón y buscar el gol.
Guerrera reacción
No obstante, Moisés Muñoz estuvo atento y desvió un par de remates peligrosos, hasta que Ludueña cobró un tiro de esquina por el lado izquierdo, el brasileño Eliomar Marcón ganó en el salto a la defensa michoacana y con certero cabezazo puso el 1-1, enseguida el público le retribuyó con el grito de "¡Marcón, Marcón!"
Continuó la ofensiva albiverde y Ludueña, convertido en punta de lanza, recibió una falta, cobró y mandó un potente disparo picado que con apuros rechazó Muñoz, la pelota se elevó ante la angustia del portero al ver llegar a Agustín Herrera, quien brincó para colocar un sólido frentazo a bocajarro y estableció el 2-1.
El graderío del estadio Corona se convirtió en un manicomio, Herrera, eufórico, corrió hacia el banquillo para recibir abrazos por su primer gol en el máximo circuito. La celebración dio paso al nerviosismo de la recta final, con un Morelia afanado en buscar el empate y unos Guerreros dispuestos a defender con su vida esa anhelada victoria.
El árbitro Armando Archundia condujo el encuentro sin dificultades. Amonestó al argentino Walter Jiménez, por los de casa, y a Omar Trujillo y Adrián Aldrete, por Monarcas.