Balance de la Jornada
Chivas defiende su corona; América, en plena caída
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Agustín Herrera festeja el tanto que dio el ansiado triunfo a Santos
Foto: Notimex
Después de ocho jornadas, lo que podría considerarse como la mitad del torneo, las Chivas están realizando una férrea defensa de su corona.
No sólo por el hecho de marchar en el liderato general -en compañía de su rival regional Atlas-, sino por su estilo de juego que resulta agradable para la tribuna. En campañas pasadas, mucho se afirmaba que Oswaldo Sánchez era el mejor elemento rojiblanco, lo que ahora se comprueba que no es así.
La base de estas Chivas es el juego de conjunto, que se ha compactado después de tantos años de estar juntos. Adolfo Bautista sin duda es el elemento con más calidad, pero su eterna indisciplina le ha restado continuidad y el equipo no lo ha resentido.
Mucho se puede criticar a Jorge Vergara, que el sábado festejó con un triunfo su cumpleaños número 52, pero es de alabar la oportunidad que brinda a sus fuerzas básicas, en lo que debería de ser la regla máxima para los equipos en este futbol mexicano cada vez más dependiente del talento foráneo.
Las Chivas tendrán la oportunidad de mostrar su nivel el próximo domingo en Ciudad Universitaria, en un encuentro que se ha convertido en un clásico y que desde ya están disfrutando los fanáticos.
Los Pumas se repusieron del descalabro de la semana pasada y obtuvieron un valioso triunfo en Monterrey. Ganaron a pesar de la expulsión del Parejita López, pero vencer a un cuadro inoperante como el Monterrey no es para echar cohetes. Y los Rayados al parecer no quieren mejorar, al confirmar una vez más a un técnico Miguel Herrera que cada vez habla más y produce menos.
Otro esquema que dejó de funcionar es el de Américo Gallego. En algunos partidos han caído víctimas de sus errores -falta de puntería y yerros del veterano Hernán Cristante-, pero eso no es un argumento suficiente para justificar sus ocho partidos sin triunfo.
Y si ya hasta el Santos hizo el milagro de ganar, los Diablos son los únicos que no conocen la victoria en la campaña.
Lo positivo para los clubes mexicanos es que Tuzos avanzó a semifinales de la Concacaf, instancia a la que también llegaron las Chivas. Sus rivales serán dos equipos de la MLS y es una buena oportunidad para demostrar que todavía se le puede ganar a los gringos en el balompié.
Pésima semana para el América. En su regreso al estadio Azteca en la Libertadores fue humillado por el equipo paraguayo Libertad, que tomó con seriedad el compromiso. Grave fue la caída, ya que el 1-4 representa el peor resultado de un club mexicano como local en este torneo.
Ante Pachuca las Aguilas mostraron otra cara y la diferencia fueron los porteros. Mientras Armando Navarrete se muestra enmohecido por tanta estancia en la banca, Miguel Calero se sigue significando como baluarte de unos Tuzos que se confirmaron en el primer lugar de su grupo.
La nueva versión del calcio a la mexicana la está dando Isaac Mizrahi, quien afirma ser pupilo lavolpista, mas en los hechos opta por un futbol mezquino. Ganó otra vez con lo mínimo, pero por supuesto que hay mucha diferencia entre vencer a Pumas como visitantes que imponerse a Tecos de locales.
El público celeste no debe estar muy conforme con esa manera de jugar, sin embargo, de seguro perdonará a Mizrahi si consigue por fin derrotar al América, que mantiene una drástica jettatura sobre los azules. Y es que los clásicos son para ganarse, aunque don Ignacio Trelles se mofe al decir: "clásicos, los cerillos".
En tanto, Hugo Sánchez consiguió su primer triunfo como técnico nacional. Más allá de las alabanzas de las televisoras y de los organizadores que lograron récord de asistencia en San Diego, poco se puede celebrar por una victoria ante una disminuida Venezuela.
Lo destacado fue que Andrés Guardado mantiene un nivel que podría llevarlo a Europa, que Fernando Arce quiere por fin sobresalir y que Blanco volvió a anotar con la casaca verde. Es ya un veterano, pero no se ve alguien que pueda llenar sus zapatos en el Tri.