Davidow: políticos, sin valor para hacer reformas
No sólo instituciones, sino el pueblo debe tener voz en el sector petrolero
Jeffrey Davidow, ex embajador de Estados Unidos en México, afirmó que los políticos no tienen el valor ni la voluntad para impulsar las reformas estructurales en materia energética que el país requiere ante la declinación de la producción de crudo.
Entrevistado en el coloquio Mejores prácticas internacionales de empresas nacionales de energía, el también presidente del Instituto de las Américas, aseveró: ''Me parece que el juego gubernamental en México en cuanto al sector energético, por lo menos en el petróleo, no solamente hoy en día sino por muchos años, ha sido un juego con dos jugadores: Hacienda y Petróleos Mexicanos''.
Por un lado, explicó en términos muy coloquiales: ''Hacienda, pidiendo la lana, y Pemex produciendo la lana, y pidiendo la posibilidad de mantenerse con más''.
Sin realizar recomendaciones y tras aclarar que sus expresiones son a título personal, reconoció: ''Es obvia la excesiva dependencia del gobierno de los ingresos petroleros, con respecto a lo que produce Pemex''. Anticipó que la empresa va a requerir más recursos para producir más volúmenes de crudo. Subrayó que hay otras maneras de supervisar, vigilar y controlar el trabajo de la petrolera, para que su tarea ayude al pueblo mexicano. ''No estoy criticando a Pemex y me parece que el actual director general (Jesús Reyes Heroles) es un experto, una persona que de veras conoce el tema, pero me parece que lo mejor en cualquier negocio es tener varios elementos de control y vigilancia''.
Creo, añadió, que otros jugadores y no solamente la Secretaría de Energía y la Comisión Reguladora de Energía son buenas instituciones, sino el Congreso, el pueblo mismo por medio de organizaciones no gubernamentales, u organizaciones de empresarios y otras, ''deben tener más voz en cómo construir el sector petrolero, cómo manejarlo y cómo van a dividir los ingresos''.
Durante su presentación, Davidow mencionó que las instituciones mexicanas encargadas de proteger los recursos naturales como patrimonio nacional, no son lo suficientemente fuertes para hacerlo.