En la visita a Brasil no habrá espacio para discutir sobre Venezuela, dice Lula

Bush será recibido en AL entre ola de protestas y repudio: dirigentes sociales

AFP, DPA, REUTERS

Brasilia, 5 de marzo. El presidente George W. Bush será recibido en América Latina con manifestaciones de protesta y pronunciamientos en contra de sus políticas regionales en materia de comercio y migración; habrá marchas incluso en países que no visitará, anticiparon hoy dirigentes de organizaciones sociales.

Aunque Venezuela no será uno de los cinco países a los que viajará, y a pesar de que el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, descartó que la política de su par, Hugo Chávez, en la región sea un tema de la agenda con Bush, el viernes el mandatario venezolano encabezará una masiva concentración en repudio a la gira del gobernante estadunidense.

"Yo no creo que el presidente Bush venga a conversar conmigo sobre un asunto como ese (las actividades de Chávez en la región), incluso porque yo respeto la soberanía de cada país, creo que no hay espacio para discutir problemas de otras naciones", afirmó Lula en una alocución en su programa radial semanal Desayuno con el presidente.

Según el gobernante brasileño, miembro del Partido de los Trabajadores, el encuentro con Bush servirá para "discutir nuestros propios problemas", y destacó que "si nosotros logramos avanzar en nuestros propios asuntos y encontrar soluciones para el acuerdo con la Organización Mundial de Comercio y para los biocombustibles (el etanol y el biodiesel), entonces estaremos haciendo un bien extraordinario a la humanidad".

La primera interpretación de los objetivos de la gira de Bush surgida esta semana fue publicada por en el diario Granma de Cuba, que sostuvo que el estadunidense "en su viaje lleva una agenda vieja, con fórmulas de condicionalidad y la intención de revertir la marea de cambios en el continente".

"Desembarcará en América Latina con la varita mágica del comercio libre, ya no por la vía del Acuerdo de Libre Comercio para las Américas, pero sí con los acuerdos bilaterales o subregionales que debilitan el poder de negociación de los gobiernos sujetos a los Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos", apunto el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba.

En Guatemala, la penúltima escala del republicano después de Brasil, Uruguay y Colombia, pero antes que México, la agenda oficial incluye los temas de comercio, derechos humanos, integración regional centroamericana, inversión, lucha contra el crimen organizado y migración, pero líderes campesinos e indígenas preparan la "Gran manifestación de rechazo a Bush", el 10 de marzo.

Otra marcha multitudinaria es organizada por la Central Unica de los Trabajadores en Sao Paulo, donde el ex embajador brasileño en Washington, Rubens Barbosa, consideró que la visita de Bush intenta revertir el descuido de la administración republicana en la región, porque no había representado un problema para Estados Unidos.

En Buenos Aires decenas de agrupaciones sociales preparan una concentración en el estadio de futbol Ferrocarril Oeste, con capacidad para 40 mil personas, para escuchar un mensaje de Chávez, quien el viernes viaja a Argentina.

Además de las protestas, la gira de Bush estará rodeada de renovados diferendos intrarregionales, especialmente en el caso de Colombia, que hoy pidió explicaciones al gobierno de Chávez por supuestos actos de injerencia en asuntos internos del embajador de Venezuela, Pável Rondón.

Al mismo tiempo, el gobierno provincial de Esmeraldas, en Ecuador, anunció hoy que demandará por daños y perjuicios a la empresa estadunidense Dyncorp, contratada por Colombia para realizar las fumigaciones aéreas de cultivos de coca en la frontera. Apenas el 9 de febrero pasado Bogotá había logrado reducir las tensiones con Quito al anunciar la suspensión de ese tipo de trabajos cerca de su frontera sur.