Josefina Vázquez Mota demanda una "reforma urgente" en ese nivel educativo
Necesarias, mejoras sustanciales en bachillerato: director del IPN
Ambos funcionarios firman convenio para el fortalecimiento de la enseñanza media superior
Ampliar la imagen Enrique Villa Rivera, director del IPN, y Josefina Vázquez Mota, titular de la SEP, durante la ceremonia en que firmaron un convenio de colaboración, en las instalaciones de la secretaría Foto: Carlos Ramos Mamahua
Al firmar un convenio con la Se-cretaría de Educación Pública (SEP) en materia de enseñanza media superior, el director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Enrique Villa Rivera, advirtió que ninguna de las medidas adoptadas para enfrentar la problemática en ese nivel "produjo mejoras sustanciales", mientras las becas y el fondo de infraestructura anunciados recientemente por el gobierno de Felipe Calderón, aunque son importantes, "no agotan el problema".
De no revertirse el rezago en el bachillerato, "se comprometerá severamente el destino de las nuevas generaciones de profesionales mexicanos". Actualmente, añadió, el sistema cuenta con 3.5 millones de jóvenes, pero tiene un ritmo de crecimiento "vertiginoso" de 5 por ciento anual.
En tanto, la titular de la SEP, Josefina Vázquez Mota, aseveró que 45 por ciento de los egresados universitarios no trabaja en el campo de su preparación, por lo que reiteró la necesidad de una "reforma urgente" para que los estudios de bachillerato no estén aislados del resto.
Apuesta por la formación técnica
Pidió el apoyo del Congreso de la Unión para que la formación técnica no sea considerada "una apuesta de segunda clase".
Lo anterior, porque el objetivo de este gobierno es fortalecer el carácter técnico de la educación y la formación para la vida laboral, como quedó de manifiesto en el convenio de 10 puntos que firmaron ambas instituciones.
La funcionaria reiteró que en el nivel medio superior existen cerca de 200 programas, cuyas currículas son prácticamente imposibles de revalidar y poco o nada dicen a los jóvenes bachilleres.
Subrayó que otro desafío es la orientación vocacional, ya que seis de cada 10 universitarios están en carreras tradicionales y la apuesta es vincular la oferta educativa con el sector productivo.
Otra de las apuestas es la formación para el trabajo: "Si la oferta educativa no está vinculada con el sector productivo no estamos cumpliendo con el propósito mismo del bachillerato. Quien lo desee podrá continuar a la universidad, pero quien no, tiene una alternativa y un ejercicio de libertad indispensable".
En el salón Hispanoamericano de la dependencia, afirmó que otro reto es dar mayor cobertura y calidad a la educación a distancia, y señaló que ha llegado el momento de enriquecer a la técnica con la cultura y las humanidades.
A su vez, Villa Rivera apuntó que la problemática del bachillerato podría resumirse en tres grandes materias: cobertura, permanencia y calidad.
Destacó que aún es muy bajo el número de jóvenes en edad de cursar bachillerato que lo estudia, mientras la deserción, la reprobación y el abandono se traduce en coeficientes bajos de eficiencia terminal.
Añadió que conforme el sistema de la educación media se ensanchó, los problemas fueron más patentes. "Aunque la situación había sido advertida por expertos, autoridades y gobiernos, y se habían adoptado diversas medidas, ninguna de ellas produjo mejoras sustanciales".
Pese a la creación de la Subsecretaría de Educación Media Superior -la cual dirigió Yoloxóchitl Bustamente, hoy secretaria académica del IPN- el director general Politécnico dijo que aún queda mucho por hacer. "Como cualquiera podrá percibir, las becas y el fondo de infraestructura, siendo importantes, no agotan el problema. Subsiste el de la desarticulación entre los diferentes programas existentes en la República con la diversidad de
la naturaleza jurídica de las instituciones, así como la desvinculación de muchos de estos programas con el mundo del trabajo", abundó el funcionario.
En entrevista, al finalizar el acto, Villa Rivera afirmó que en el bachillerato del IPN existe menos deserción de alumnos que en otras instituciones, pues tiene un promedio de egreso de 61 por ciento, cuando la media nacional es de 55 puntos.
Agregó que desde hace tres años la institución emprendió varios programas para evitar que los alumnos de bachillerato abandonen sus estudios.
"Cada alumno que se nos va es una persona, y no un número de boleta; los podemos encontrar afuera hasta en una actividad ilícita", aseveró.
Precisó que la deserción en bachillerato ocurre por la mala formación en secundaria, la deficiente orientación vocacional, los problemas socioeconómicos y las deficiencias de las propias instituciones educativas.