En 2006 ganó $3 mil 298 millones por el aumento del margen financiero
La banca de desarrollo duplicó utilidades en un año: CNBV
Unos $70 mil millones de obligaciones que eran de estas instituciones se cuentan entre los pasivos de deuda amplia del gobierno federal, donde están los rescates bancario, de carreteras e ingenios
Ampliar la imagen Fachada de Nafin en la ciudad de México Foto: José Carlo González
Ampliar la imagen Logotipo de Banjército visto desde una oficina en Acapulco Foto: Archivo La Jornada
Después de ser objeto de un costoso proceso de rescate financiero, que rondó los 70 mil millones de pesos, la banca de desarrollo logró en 2006 una utilidad de 3 mil 298 millones de pesos, más del doble de las alcanzadas el año previo, reveló ayer la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), organismo regulador del sistema financiero.
Ubicada por la actual administración federal como uno de los proveedores del financiamiento para impulsar el crecimiento de la economía esperado por este gobierno, el conjunto de las instituciones de fomento elevó su rentabilidad a partir de un incremento en el margen financiero, es decir, la diferencia entre intereses cobrados y pagados y una reducción de costos administrativos.
Después de la situación de quiebra técnica en que cayó durante la administración del ex presidente Ernesto Zedillo, como consecuencia de la crisis de 1995 y de varios fraudes nunca castigados, cometidos durante el mandato del ex mandatario Carlos Salinas, la banca de desarrollo fue objeto de un ''proceso de reinvención total'' que consistió, entre otras acciones, en trasladar a la deuda pública decenas de miles de créditos concedidos por esas instituciones que no fueron pagados.
Datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público indican que unos 70 mil millones de pesos de obligaciones, que originalmente eran de la banca de desarrollo, ahora se cuentan entre los pasivos de la deuda amplia del gobierno federal, donde también están los derivados de los rescates bancario, carretero y de los ingenios.
La situación de penuria que atravesaron Nacional Financiera (Nafin), Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras), Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), Sociedad Hipotecaria Federal (SHF, creada en la administración anterior), Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada (Banjército, el único de este grupo que no registró pérdidas) y Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi) se ha invertido, según el reporte de la CNBV. El informe ya no da cuenta de lo que ocurrió con el extinto Banco Nacional de Crédito Rural, cuyo quebranto fue de tal magnitud que fue desaparecido por un decreto y se usaron, en el gobierno anterior, recursos del Sistema de Ahorro para el Retiro para rescatarlo.
El conjunto de los bancos de desarrollo registró, de acuerdo con la CNBV, una ganancia neta el año pasado de 3 mil 298 millones de pesos. Esta cantidad representó un incremento de 239.3 por ciento en comparación con las utilidades de 972 millones de pesos registradas en 2005, añadió.
La mayor rentabilidad de la banca de desarrollo, abundó, se debió en parte a que se registró un flujo positivo en el margen financiero de mil 279 millones de pesos durante el último trimestre y, en todo el ejercicio fiscal de 2006, este margen ascendió a 8 mil 109 millones de pesos, cifra mayor en 12.06 por ciento con relación al cierre de 2005.
De acuerdo con la CNBV, el resultado anual también se explica porque en 2006 los ingresos no financieros se incrementaron en 8.93 por ciento en términos reales, debido a un mejor resultado en comisiones y tarifas cobradas.
En 2006, agregó, la mayoría de los bancos reportaron utilidades, pero destacaron con los mayores montos los siguientes: la SHF con mil 326 millones de pesos; Banobras, con mil 128 millones, y Nafin, con 840 millones de pesos. Otros dos bancos registraron montos moderados: Banjército, con 284 millones de pesos, y Bansefi con 16.1 millones. Por el contrario, Bancomext reportó una pérdida de 296 millones de pesos.
La situación de la banca de desarrollo aún no está del todo definida. El actual gobierno, siguiendo una idea cuya implementación ya había fracasado en la administración pasada, tomó la decisión, al margen del Congreso, de decretar la fusión de operaciones entre Nacional Financiera, cuya función es apoyar a la micro y pequeña empresa en el mercado nacional, con Bancomext, encargado por ley de fomentar el comercio exterior.
El 8 de febrero pasado, el senador Ricardo Olivares Sánchez (PRD, Tlaxcala), propuso en la Cámara de Senadores del Congreso un punto de acuerdo para solicitar información sobre la fusión de ambos bancos de desarrollo.
Uno de los argumentos que empleó para sustentar su petición fue que ''no es claro, en este momento, cuáles han sido las medidas realizadas para el rescate de la banca de desarrollo, tampoco quiénes serían los beneficiarios de la fusión y menos se ha explorado si existiría conflicto de intereses entre los servidores públicos que la han propiciado''.
La fusión de Nafin y Bancomext, cuando la propuso el gobierno federal pasado, no prosperó. El 24 de agosto de 2004, la Comisión Permanente del Congreso emitió un punto de acuerdo en el que señaló que la medida planteada no era ''viable'' y que existían alternativas para fortalecer a ambas instituciones de fomento.