Se privilegiarán labores previas de inteligencia, señalan funcionarios del área
Desplegará el gobierno nueva estrategia contra los cárteles del narco en el sureste
Ampliar la imagen Sepelio de José de la Luz Pérez Mayo, chofer del general Francisco Fernández Solís, director de Seguridad Pública de Tabasco; falleció en el atentado contra su jefe ocurrido el martes pasado Foto: Luis López /Notimex
El gobierno federal desplegará una nueva estrategia en contra los cárteles del Golfo y de Sinaloa en la península de Yucatán, Tabasco y Veracruz, en donde se han incrementado la violencia y los ajusticiamientos, revelaron fuentes gubernamentales.
Esta vez no se realizará un despliegue policiaco y militar similar a los de Sinaloa, Guerrero, Baja California y Michoacán; de acuerdo con las fuentes consultadas, ya se desplegaron grupos de inteligencia para atacar "blancos específicos".
Tras detectar que varios grupos de sicarios han sido desplazados desde Nuevo León y Tamaulipas para enfrentar a sus rivales, y que también han infiltrado las policías locales, el gobierno federal puso en marcha esta nueva estrategia que contempla, además de la obtención de datos mediante células de inteligencia, la revisión de los antecedentes de los integrantes de cada corporación.
De acuerdo con los datos obtenidos, los hechos de violencia que incluyen el atentado en contra del general Francisco Fernández Solís, secretario de Seguridad Pública de Tabasco, se deben en gran medida a la participación de agentes locales con grupos de narcotraficantes que operan en la zona del Golfo de México.
A fin de hacer más eficiente el desplazamiento de grupos policiacos para realizar labores de captura en la zona del Golfo, ahora los agentes federales primero obtendrán información suficiente acerca de los grupos de sicarios y sus vínculos con agentes policiacos, para luego proceder a su captura, indicaron los funcionarios entrevistados.
Supuestamente las labores de inteligencia se realizarán exclusivamente con personal de operaciones especiales de la Policía Federal Preventiva (PFP).
Lo anterior, luego de que han salido a relucir diferencias y roces por el mando, entre los jefes de la PFP y la Agencia Federal de Investigación, ya que aunque dependen de un solo coordinador en el más alto nivel, en distintas entidades se han registrado incidentes entre los llamados yanquis y cobras, como se identifica a los encargados regionales de cada corporación.
Los entrevistados mencionaron que en estas acciones la policía federal mantendrá un intercambio de información con autoridades de Estados Unidos, concretamente con personal de la agencia antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) y de la FBI, a fin de incrementar la eficacia de las acusaciones contra los detenidos y contar con datos precisos de los movimientos que han tenido las organizaciones criminales mexicanas en los últimos meses, tras la extradición de capos de la droga a ese país.