Reunión del presidente de Venezuela con líderes sociales bolivianos en El Alto
EU utiliza sus embajadas en AL para impulsar planes de magnicidio: Chávez
Ampliar la imagen Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Bolivia, Evo Morales (derecha), saludan a simpatizantes en la ciudad de El Alto, a las afueras de La Paz Foto: Reuters
La Paz, 11 de marzo. Las embajadas de Estados Unidos "siguen impulsando planes de magnicidio en nuestros países" e infiltran a las fuerzas armadas con fines golpistas, afirmó hoy el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien acusó al gobierno estadunidense "de estar detrás de estos planes".
En una multitudinaria reunión con líderes sociales de todo el país, realizada en la contigua ciudad de El Alto, Chávez advirtió que si algo llegara a ocurrirle a él o al presidente de Bolivia, Evo Morales, "tengan la seguridad que se arrepentirían... Comenzaría por estas tierras la guerra de los cien años, pero nosotros estamos decididos a ser libres o morir en el intento".
"El enemigo no descansa", añadió en referencia al viaje de su par estadunidense, George W. Bush, por cinco países latinoamericanos. "Es el imperio contraatacando y es el mismísimo jefe del imperio comandando el ataque, porque se han dado cuenta que la ofensiva latinoamericana va en serio", para construir el socialismo y la unión de nuestras repúblicas, agregó.
En su discurso, de hora y media, Chávez dijo que hace diez o 15 años ellos "creían haber ganado la batalla final, sobre todo cuando cayó la Unión Soviética... y decían que Cuba no soportaría un soplido... y que la revolución cubana desaparecería".
Después, apuntó, decían que el presidente cubano, Fidel Castro, y Chávez estaban acorralados, que eran figuras del pasado, y mientras más trataban de distanciarlos, más intensamente se tejía la unión entre Venezuela y Cuba. Ahora atacan igual a Evo Morales y a los mandatarios de Argentina, Néstor Kirchner, y de Ecuador, Rafael Correa.
"Es la misma estrategia que viene de Washington y es lanzada por medio de las embajadas, los periódicos y las televisoras de la oligarquía", afirmó.
Fue entonces cuando advirtió que "una de las principales tareas de las embajadas gringas es comprar militares y utilizarlos en defensa de los intereses del imperio y contra los intereses de su propia patria".
Criticó además que Bush se presente como amigo de América Latina, donde hay 300 millones de pobres, cuando "es el imperio que usted (Bush) representa, el capitalismo que usted representa, la principal causa de la miseria, váyase de aquí, gringo go home".
Morales, a su vez, comentó que "Chávez pareciera ser que está acompañando a Bush, pero no", porque en todos los países adonde va el republicano hay protestas y eso no ha sucedido con el mandatario venezolano (quien llegó hoy a Managua, según reportes de agencias de noticias).
Agradecen solidaridad con los damnificados por El Niño
El acto, anunciado como agradecimiento a la solidaridad venezolana con unas 80 mil familias damnificadas por el fenómeno natural El Niño en el país, se realizó en el coliseo de las fuerzas armadas, que resultó insuficiente para albergar a las personas que llegaron; cientos tuvieron que escuchar desde afuera los discursos.
Había un ambiente festivo con todo y el fuerte dispositivo de seguridad desplegado, con profusión de banderitas de Bolivia, Venezuela, Cuba y Argentina, con cientos de whipalas ondeando y conjuntos de música y danza.
No faltaron carteles con la efigie del Che Guevara y una gran manta con los retratos de Chávez y Castro, con gran presencia en los discursos de Chávez, Morales y del presidente de la Asamblea Popular de Cuba, Ricardo Alarcón, así como en los estribillos coreaba la gente: "Fidel, Fidel, qué tiene Fidel, que todos los gringos no pueden con él".
Chávez y Morales firmaron durante el acto la convocatoria a una cumbre de presidentes sudamericanos con los movimientos sociales, y un acuerdo mediante el cual Bolivia ingresa al Banco del Sur, un organismo para financiar proyectos de desarrollo en los países de la región, como alternativa al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial.
Los gobernantes firmaron también un tratado energético para la creación de OPEGASUR, que promoverá la industrialización del gas e inversiones conjuntas en el sector energético.
En su turno, Alarcón aseveró que la batalla por la liberación "no es contra ningún pueblo" y rindió homenaje al pueblo estadunidense -"el que sufre más directamente la desinformación y la mentira para convertirlo en un instrumento de explotación de otros pueblos"-, en la persona del sociólogo Whrigt Mills, autor del libro Escucha Yanqui, publicado en 1960.
Alarcón citó a Mills: "La revolucion que ha comenzado en Cuba es una revolución que va a continuar, la de los pobres, la de los hambreados, habrá de desarrollarse en otras partes de América Latina, de Asia, de Africa; la política que está siguiendo mi gobierno hará sufrir mucho al pueblo cubano -ya había empezado el bloqueo- pero no lo van a poder derrotar y lo mejor sería, yanqui, que escuchen, que comprendan que la revolución social es imparable". Si los yanquis lo hubieran escuchado, apuntó Alarcón, no se habrían metido en Indochina ni en Irak.