Usted está aquí: lunes 12 de marzo de 2007 Capital Descarta directora de Chapultepec otorgar más concesiones a la IP

A la fecha diez empresas controlan los servicios en ese espacio

Descarta directora de Chapultepec otorgar más concesiones a la IP

La administración del centro de información ambiental debe recaer en autoridades, dice

BERTHA TERESA RAMIREZ

Ampliar la imagen Mantener prados, cuerpos de agua y monumentos cuesta 135 millones de pesos anuales, señaló la directora del bosque de Chapultepec, Rosa Gómez Foto: Marco Peláez

Ampliar la imagen Un aspecto del bosque de Chapultepec Foto: Marco Peláez

Ante la propuesta de la presidenta del fideicomiso Pro Bosque de Chapultepec, Marinela Servitje, quien en días recientes hizo pública su aspiración de administrar el centro de información ambiental que se planea construir en el lugar, la directora del bosque, Rosa Gómez, indicó que de concretarse el proyecto la administración debería recaer en las autoridades, y descartó la posibilidad de otorgar más concesiones a la iniciativa privada.

No abrir más concesiones tiene que ver con mantener Chapultepec como un espacio público gratuito, dijo Gómez, quien señaló que en la actualidad 10 empresas privadas cuentan con una concesión para laborar en ese centro de recreación.

Explicó que mantener los prados, jardines, cuerpos de agua y monumentos con que cuenta Chapultepec tiene un costo de 135 millones de pesos al año. De éstos, unos 35 millones de pesos provienen de las 10 empresas concesionarias y constituyen un apoyo importante para el mantenimiento, pues la mayor parte se destinan al pago de mano de obra, herramientas y combustibles para el cuidado de las 686 hectáreas que conforman el bosque, de las cuales 356 hectáreas son barrancas, indicó.

Los 35 millones de pesos que actualmente pagan las empresas que tienen permisos para laborar en Chapultepec, significan una cifra cinco veces mayor a la que pagaban, ocho de ellas, antes de 2000.

Antes en conjunto pagaban alrededor de 7 millones de pesos al año, por lo que fue necesario revisar y actualizar las contraprestaciones que aportaban, pues las cantidades que pagaban "eran ridículas", indicó.

De las 10 empresas concesionarias, dos obtuvieron permisos para funcionar en la administración capitalina anterior: la empresa Alvaco, que opera un embarcadero con 360 lanchas en los lagos de la primera y segunda secciones, y la empresa Baños Ecológicos, añadió

Alvaco tiene como director al señor Rodrígo Alvarez, quien obtuvo la concesión y comenzó a operar en 2004, luego de que el bosque fue reabierto al público tras ocho meses de permanecer cerrado para su remodelación, dijo la funcionaria.

Esta compañía paga 89 mil pesos mensuales, lo que significa alrededor de un millón 68 mil pesos al año por operar en ambos lagos. Su inversión inicial fue de 11 millones 100 mil pesos, según datos proporcionados por esa dirección, añadió.

La servidora indicó que la empresa ya operaba cuando a principios de junio del año pasado el agua del lago mayor de la segunda sección se vació al formarse una grieta en su lecho, perdiéndose 50 mil metros cúbicos de agua, así como la muerte de cientos de peces.

Cabe recordar que el siniestro fue aprovechado por las autoridades para limpiar el estanque y como parte de esas labores fueron retiradas varias toneladas de basura y lodo que se almacenaban en el depósito, de la misma forma se retiraron las carpas que años atrás la UNAM había puesto ahí.

Durante las vacaciones de diciembre pasado, varias lanchas se pudieron ver sobre el lago recién reparado. Interrogada respecto a si estos vehículos marinos, así como el público que los contrata, no ponen en riesgo a las nuevas especies de peces que se ubicaron ahí, así como a las aves migratorias que llegan al remanso, Gómez explicó que la fauna está protegida porque "dentro del lago hay un dique y una malla que dividen las tres cuartas partes del lago, de una cuarta parte que esta separada, donde se encuentra la fauna. Tanto el dique como la malla impiden que la fauna se pueda pasar para el otro lado y en esa zona no hay lanchas", indicó.

En cuanto a las aves migratorias, dijo que éstas no han dejado de llegar, y que en realidad lo que impedía que llegaran era "la gran cantidad de patos de granja, muchos de los cuales habían sido llevado ahí por los visitantes; se trataba de patos muy agresivos, muy territoriales que no permitían que llegaran las aves", añadió.

Módulos sanitarios

La otra concesión que la pasada administración capitalina otorgó fue a Baños Ecológicos, empresa que en 2004 obtuvo un permiso para operar los 23 módulos sanitarios que existen en el bosque, agregó la funcionaria.

Baños Ecológicos paga 118 mil 922 pesos mensuales al gobierno capitalino, lo que significa poco más de un millón 427 mil pesos al año, mientras que su inversión inicial fue de 5.5 millones de pesos, explicó.

Además en Chapuletpec operan tres restaurantes y las compañías La Feria, México Mágico, Atlantis y El Rollo, que cuentan con concesiones desde sexenios anteriores.

El Museo del Papalote es un caso distinto, pues obtuvo la concesión durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, "a título gratuito y por tiempo indefinido", puntualizó.

 
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