Reforzarán la vigilancia policiaca para evitar choques
Acuerdan tregua de Semana Santa para Nueva Jerusalén
Ampliar la imagen Habitantes de la comunidad Nueva Jerusalén Foto: Gustavo Aguado / La Jornada Michoacán
Turicato, Mich., 13 de marzo. Autoridades federales y estatales acordaron con representantes de 30 sacerdotes y pobladores expulsados de la comunidad Nueva Jerusalén por seguidores de Nabor Cárdenas -dirigente de la congregación, mejor conocido como Papá Nabor-- mantener una tregua hasta después de Semana Santa, pero sin que abandonen sus viviendas. Se garantizó a los expulsados que se reforzará la vigilancia policiaca.
Los disidentes de Papá Nabor se reunieron en un restaurante de Tacámbaro con el director de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación federal, Servando García Pineda, y con el director de Gobierno de Michoacán, Ignacio Ocampo Barrueta. Los sacerdotes cismáticos y sus simpatizantes prometieron que ''por ningún motivo'' responderán agresiones del grupo que encabeza Agapito Gómez Aguilar, quien a raíz de la enfermedad de Papá Nabor ha asumido el control de la iglesia y de la comunidad.
En octubre de 2006, sacerdotes inconformes con la actitud de Agapito, ''vidente'' y supuesto intérprete de los designios de la Virgen del Rosario, fueron expulsados; 13 abandonaron Nueva Jerusalén y 17 se quedaron, bajo la protección de unas 300 familias.
Los disidentes y sus seguidores construyeron una pequeña parroquia en la que celebraban misas. El 26 de febrero simpatizantes de Agapito cerraron el templo y amenazaron de muerte a los fieles.
Las autoridades intervinieron, pero la gente que apoya a los expulsados anunció que el próximo domingo oficiarán misa nuevamente. Los funcionarios reunidos en Tacámbaro dijeron que hablarán con la gente de Agapito para que se desistan de expulsar a sus compañeros.
Según Papá Nabor, la Virgen del Rosario apareció en parajes cercanos a Pedernales en1973, por lo que decidió fundar ahí Nueva Jerusalén, adonde llegó gente de comunidades indígenas de Guerrero, Oaxaca y Chiapas, entre otros lugares. El patriarca impuso sus reglas: las mujeres deberían vestir túnicas y los hombres llevar escapulario. No habría escuelas ni autoridad gubernamental, y los pobladores obedecerían las órdenes dictadas por la Virgen a través de un vidente.
La primera médium fue Mamá Salomé; a su muerte la sucedió Mamá Chuy y después Agapito Gómez, quien no tuvo problemas durante años, hasta que se le denunció por violación de menores.
Esas denuncias han propiciado que curas y gente de la comunidad rechacen lo que, según Agapito, ordena la Virgen, y argumentan que sólo lo mueven el dinero y la búsqueda del poder.
Basilio Gómez, del grupo de Papá Nabor -y, por ende, de Agapito-, sostuvo que su facción sólo pretende defender ''lo que hay dentro de la iglesia'' y que no tiene que ver con la expulsión de gente.
El gobernador Lázaro Cárdenas Batel señaló que el caso de Nueva Jerusalén es muy complejo y compete a los tres órdenes de gobierno, pero su administración buscará impedir un enfrentamiento.