Pretenden presionar a minera para que les pague $90 mil por cada hectárea que explote
Ejidatarios de Carrizalillo levantan nuevo pueblo sobre tierras con yacimientos de oro
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Casas de madera y cartón, cerca de las minas Los Filos y El Bermejal, en el municipio de Eduardo Neri, Guerrero. Los ejidatarios llaman a la zona Nuevo Carrizalillo del Oro
Foto: Oscar Alvarado
Chilpancingo, Gro., 13 de marzo. Decenas de mineros y ejidatarios de la comunidad Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri, iniciaron este martes la construcción de viviendas de madera y cartón que constituirán el poblado Nuevo Carrizalillo. Con la nueva población, el Comité de Solidaridad en Defensa de las Tierras pretende obligar a la empresa Luismin a que pague 90 mil pesos por cada una de las 670 hectáreas con yacimientos de oro que explota desde hace cuatro años, informaron autoridades ejidales.
Asimismo, el lunes por la tarde los ejidatarios cerraron tres túneles de acceso a la mina Nukay, y exigieron a los dueños de esa empresa, recientemente asociada con Luismin, suspender los trabajos de explotación de oro que realiza en la zona desde hace 13 años, pues se niegan a dar cumplimiento a acuerdos firmados en 2003 con habitantes de Carrizalillo, que incluyen realizar diversas obras para ese pueblo.
El presidente del Comité de Vigilancia del Comisariado Ejidal de Carrizalillo, Valeriano Celso Solís, explicó en entrevista que al levantar el nuevo pueblo sobre las tierras con yacimientos, se impedirá a Luismin explotar los veneros, además que la compañía de capital canadiense deberá, por ley, concretar un acuerdo con las autoridades de Nuevo Carrizalillo, pues los convenios anteriores serían inválidos.
Francisco Ballesteros, asistente del gerente de Luismin, Tomás Iturriaga, se presentó este martes en los terrenos que alojarán a Nuevo Carrizalillo, y ofreció a los ejidatarios pagar 27 mil 500 pesos anuales por cada hectárea para explotación minera, pero los labriegos rechazaron la oferta.
Por lo pronto, Ballesteros acordó con los agricultores reiniciar pláticas el próximo lunes. Los ejidatarios pusieron como condición que el diálogo se realice en Nuevo Carrizalillo.
Los agricultores, asimismo informaron que, asesorados por el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, integraron una comisión que visitará cada casa de Carrizalillo, para convencer a sus vecinos que no han apoyado el movimiento contra Luismin.
Anunciaron igualmente que conformarán una comisión que "boteará" en cruces de caminos para mantener su movimiento, y entregarán a cada donador un comunicado en cual informarán sobre "las causas de su lucha".
Los ejidatarios también adelantaron que un grupo de ellos partirá a la ciudad de México, para presentarse ante el Senado de la República y la Cámara de Diputados federal, así como en la secretarías de Economía, del Trabajo y Previsión Social, del Medio Ambiente y frente a la embajada de Canadá en México, para informar de la situación que prevalece en el movimiento.