Legisladores deben explicar de dónde saldrá más dinero
Resulta preocupante que se pretenda modificar el sistema de pensiones del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) antes de que haya reforma fiscal, pues es necesario saber de dónde saldrán los recursos que, según la iniciativa presentada el jueves pasado en la Cámara de Diputados, aportará el Estado, pues se podría generar un costo fiscal más alto del que se pretende remediar, advirtió Berenice Ramírez López, especialista en la materia del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.
"Se está comprometiendo al Estado a incrementar sus aportaciones y se negocian aspectos que en el mediano plazo le van a significar un alto costo fiscal, pues se propone que aumente su cuota social y no cobre a pensionados y jubilados por los servicios de salud, cuando éstos son muy caros. Si no sabemos qué reforma tributaria habrá, esos cambios (en el ISSSTE) seguirán presionando las finanzas públicas, sin que se resuelva el problema de la seguridad social", explicó.
La propuesta presentada en la Cámara, continuó, "es muy coja", con pocos cálculos de certidumbre, sin viabilidad para la institución y con una perspectiva financiera que considera completamente inviable el sistema de reparto para señalar como única salida el sistema de cuentas individuales.
La investigadora hizo notar que, aun cuando se aseguró que será público el nuevo organismo que administrará los fondos para el retiro de los trabajadores, denominado Pensionissste, la iniciativa precisa que funcionará de 24 a 36 meses, por lo que terminado ese plazo las cuentas individuales pasarán a las Afore, como sucede con los ahorros de los derechohabientes del IMSS.
"Desde esa perspectiva no hay ninguna modificación y se observa la presión del capital financiero, el cual está en espera de los recursos del ISSSTE. Si realmente estuvieran pensando en un organismo público tendrían que crear una regulación distinta, pero la Consar dictaminará la reglamentación y seguirá enviando los ahorros de cuentas individuales a las Afore, para que sean administradas por las Siefore", expresó Ramírez López, coordinadora de una investigación interdisciplinaria sobre pensiones, realizada por el Colegio de la Frontera Norte.
La economista criticó que autoridades y legisladores no tomen en cuenta las evaluaciones que demuestran los aspectos desfavorables del sistema de cuentas individuales, pues recordó que los argumentos que ahora se presentan para el ISSSTE fueron usados hace 10 años para la reforma en el IMSS, pero éste "no se ha refinanciado y se han profundizado sus problemas, sobre todo en seguro en salud". Además, mientras las cuentas individuales han resultado poco rentables para los derechohabientes, por los altos costos de administración, estos mismos se han traducido en jugosas ganancias para las administradoras privadas.
Consideró que la propuesta legislativa sobre el ISSSTE, apoyada por PRI, PAN, PVEM y Panal, obedece a una negociación política, así como a presiones del sector financiero, pero también a la urgencia del gobierno federal para contar con infraestructura y personal médico para el Seguro Popular.