No señala de manera puntual a máximos responsables de violaciones a garantías
Informe de la CNDH sobre Oaxaca, "limitado y omiso", afirma la Limeddh
Ampliar la imagen Una mujer intenta convencer a policías para que se retiren y evitar una confrontación, en noviembre pasado Foto: Francisco Olvera
El segundo informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sobre Oaxaca es "limitado y omiso" debido a que presenta lagunas que no coadyuvan a que el Estado proteja las garantías tras el conflicto social en la entidad.
La Liga Mexicana de Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh), en un balance puntual de dicho documento -de 181 páginas-, encontró varias omisiones en torno a las violaciones a las garantías fundamentales.
La organización no gubernamental (ONG) afirma que una de las principales carencias de dicho documento, presentado el jueves pasado ante las comisiones unidas de Derechos Humanos del Congreso de la Unión, es que no señala de manera directa y puntual a los responsables superiores de los actos violatorios contra los oaxaqueños.
El análisis de la Limeddh refiere que si bien la CNDH hace señalamientos particulares sobre los elementos policiacos, sus menciones no suben en la cadena de mando hasta autores intelectuales de agresiones, detenciones arbitrarias, actos de tortura, muertes y demás violaciones a derechos en Oaxaca.
Entre los responsables que omite mencionar el organismo encabezado por José Luis Soberanes, advierte el balance de la ONG, se encuentran el gobernador del estado, Ulises Ruiz Ortiz; la procuradora estatal, Lizbeth Caña; el ex secretario de protección ciudadana de la entidad, Lino Celaya; el ex presidente Vicente Fox; los ex secretarios de Gobernación y Seguridad Pública, Carlos Abascal y Eduardo Medina Mora (actual procurador de la República), respectivamente, además del actual mandatario federal, Felipe Calderón.
En torno a la tortura, la organización civil argumenta que la CNDH menciona que se presentó el delito, pero sólo lo atribuye a policías ministeriales y de la Federal Preventiva, así como a agentes del Ministerio Público. "Sin embargo, el informe sobre Oaxaca omite la responsabilidad del Poder Judicial, que de acuerdo con las normas internacionales debió ordenar de oficio la investigación ante la sola denuncia de los afectados".
Agrega que la CNDH no actuó de inmediato cuando los detenidos el 25 de noviembre fueron trasladados a un penal en Nayarit, a quienes pudo entrevistar hasta los días 2, 3 y 4 de diciembre, lo cual "es injustificable y violatorio del mismo reglamento del organismo", porque se trataba de denuncias por tortura y contra el debido proceso. Esos hechos, considera la ONG, no son detallados a fondo en el análisis.
Asimismo, la CNDH tampoco señala la responsabilidad de los jueces al no denunciar que la mayoría de las detenciones fueron ilegales o arbitrarias, lo cual atentó contra el derecho al debido proceso.
El organismo nacional de defensa de las garantías fundamentales también omite hacer alguna mención sobre las llamadas "caravanas de la muerte" conformadas por paramilitares que agredían a integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).
La Limeddh refiere que si bien Soberanes incluye que los integrantes del movimiento social incurrieron en acciones violentas, elude señalar que integrantes de la APPO detuvieron y entregaron a las autoridades a policías y militares que realizaban acciones en su contra.
Otra carencia del informe es acerca de las oficinas móviles del Ministerio Público, con las cuales la procuraduría estatal se auxilió para la detención de cientos de personas. Una más de las lagunas es que no menciona los llamados contra la APPO que hicieron grupos ligados al gobernador mediante la llamada Radio Ciudadana.
Sobre los recursos utilizados por la CNDH para su investigación, la ONG advierte que con los resultados presentados es escandaloso el dinero que se gastó.
El conflicto continúa
Por último, aunque la CNDH tenía que realizar un corte necesario para el informe -subraya la ONG-, debió resaltar que el conflicto todavía no está cerrado, además de que "existen violaciones continuadas", y aún hay detenidos, perseguidos y personas reportadas como desaparecidas.
Adrián Ramírez, presidente de la Limeddh, señaló que a Soberanes "le faltó sensibilidad" en el análisis para atribuir responsabilidad a los agentes que actuaron bajo el auspicio de la autoridad. Agregó que el ombudsman se comprometió hace algunos meses a que emitiría una recomendación por cada persona a la que le hayan sido vulnerados sus derechos, por lo que "no se espera menos".
En tanto, Luis Arriaga, integrante del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, calificó el informe de la CNDH de "tibio, parcial y tardío", porque por su contenido no ameritaba tanto tiempo de espera. Indicó que el documento "no responde a los grandes desafíos de Oaxaca, así que es una respuesta tibia".
Arriaga aseguró que el conflicto en la entidad continúa abierto debido a que las causas -cacicazgos, deficiencias y corrupción en el sistema de justicia, y pobreza y exclusión de la ciudadanía- siguen vigentes, lo cual no señala la CNDH.