Rechazo de agremiados a elección de directora, el conflicto
Advierte la ENM que no tolerará presiones del SNTE
Autoridades de la Escuela Nacional de Maestros (ENM) afirmaron que la decisión de nombrar a Adela Guerrero Reyes directora de la institución "es un hecho y no toleraremos nuevas medidas de presión para intentar dar marcha atrás", luego de que la tarde del pasado jueves integrantes de las secciones 10 y 11 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) mantuvieron retenidos por varias horas a cuatro funcionarios en la dirección del plantel.
Guillermo Ayala Alvarez, encargado de la Normal, señaló que de las 13:30 a las 20 horas del 15 de marzo, "un grupo de trabajadores administrativos y de apoyo a la educación, en el cual no había más de 15 personas, encabezadas por Jorge Luis Suárez, nos informó que si salíamos de la dirección no podríamos volver a entrar, esto en una clara estrategia para apoderarse nuevamente de las instalaciones. Cuatro funcionarios y la directora decidimos permanecer dentro, ya que se colocó un candado al acceso principal, el cual retiraron horas más tarde".
En entrevista con La Jornada, señaló que tras permanecer por más de seis horas en la dirección general de la ENM, los inconformes se retiraron luego de entablar comunicación con representantes de la Administración Federal de Servicios Educativos del Distrito Federal, que encabeza Luis Ignacio Sánchez Gómez.
Destacó que la inconformidad por el nombramiento de Guerrero Reyes se debe a que existe una "falta de coordinación entre los secretarios generales de estas secciones y algunos agremiados que insisten en imponer sus candidatos" e insistió en que la mayoría de la comunidad académica y personal administrativo "apoya la llegada de Guerrero Reyes, ya que no sólo es reconocida por su trayectoria, si no que se trata de una egresada de la institución vinculada a su fortalecimiento y que no pertenece a ninguno de los grupos de presión al interior de la normal".
Por ello, afirmó, mantendrán una política de "puertas abiertas" para atender todas las quejas e inconformidades, pero "debe quedar claro que no se tolerará esas acciones de presión e incluso se recurrirá a las instancias necesarias para impedirlo".
Con una población de mil 200 estudiantes, 206 docentes y 328 trabajadores administrativos, la ENM "debe volver a atender sus objetivos prioritarios que es la formación de maestros de excelencia y no generar nuevos conflictos que sólo enfrentan y dividen a la comunidad".
Agregó que Guerrero Reyes, quien ocupó por más de seis años la dirección de centros de actualización de maestros, tiene el "firme compromiso de escuchar todas las opiniones, pero en un marco de respeto, y sin alterar la vida académica y laboral" de la institución.
Por ello, indicó que las actividades académicas continúan con normalidad y "esperamos que cualquier inconformidad se resuelva por los canales adecuados, pues no se trata de imponer ningún candidato sino de fortalecer a la ENM que durante décadas ha formado a los mejores docentes, labor de la que todos nos hemos beneficiado como alumnos de instituciones de educación pública".