Debe promoverse una operación más transparente para que haya ''cero corrupción''
Pide Calderón al Congreso y al STPRM sacar a Pemex de la crisis
De nada sirve que el petróleo sea de los mexicanos si ya no pueden aprovecharlo, advierte el mandatario federal en Ixhuatlán, Veracruz, en el 69 aniversario de la Expropiación Petrolera
Ampliar la imagen Discurso del Presidente en el centro Tuzandépetl Foto: Notimex
Ixhuatlan del Sureste, Ver., 18 de marzo. Frente a la disminución de las reservas petroleras, que alcanzan para menos de 10 años, el aumento de la deuda de Petró-leos Mexicanos (Pemex) y el riesgo de que México en lugar de ser exportador se convierta en importador de petróleo, el presidente Felipe Calderón Hinojosa llamó al Congreso de la Unión y al sindicato petrolero a elaborar un diagnóstico ''más allá de prejuicios partidarios'' y encontrar vías de solución.
En el 69 aniversario de la Expropiación Petrolera, acto realizado en el centro de almacenamiento estratégico Tuzandépetl, tanto el gobierno federal como el dirigente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Carlos Romero Deschamps, coincidieron en afirmar que la situación de la paraestatal es ''crítica y amerita atención inmediata'', como resumió el director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, quien además pidió dejar atrás ''nostalgias''.
Si bien Calderón convocó al Congreso, a la empresa, al sindicato y a la sociedad a realizar un diagnóstico honesto de la situación de Petróleos Mexicanos, para que pueda salir adelante, advirtió que la paraestatal no se privatizará, y al mismo tiempo llamó a que haya ''cero corrupción'' en la empresa.
Esta conmemoración también fue motivo para que aparecieran juntos los protagonistas del Pemexgate, los priístas Romero Deschamps -quien se quejó de los ''cuestionamientos'' a que ha sido sometido- y Francisco Labastida Ochoa, presidente de la Comisión de Energía del Senado de la República, quien fuera acusado de haber recibido financiamiento irregular del sindicato petrolero para su campaña presidencial en 2000.
Reunidos en este domo salino, que almacena 8.4 millones de barriles provenientes de instalaciones como Pajaritos, Cangrejera, Minatitlán y Salina Cruz, Calderón, Reyes Heroles, la titular de Energía, Georgina Kessel, y Romero Deschamps presentaron un panorama desolador a 69 años de la Expropiación Petrolera decretada por el presidente Lázaro Cárdenas.
Ante cientos de trabajadores de esa rama, vestidos con sus uniformes de color beige y cascos blancos, que lanzaron porras en honor del Presidente, aunque la mayoría las dirigieron al líder petrolero, el mandatario expresó una serie de preocupaciones.
Una es que las reservas probadas de crudo disminuyeron de 9.7 a 9.3 años, y los pasivos de la empresa superan el millón de millones de pesos, de los cuales la mitad son del ámbito laboral y concretamente para el pago de pensiones. Con ello hizo referencia al que llamó ''sincero y objetivo diagnóstico'' presentado minutos antes por Reyes Heroles, quien planteó que, al primero de enero de este año, las reservas probadas de hidrocarburos sumaron 15 mil 514 millones de barriles de petróleo crudo, inferiores a las de un año antes.
Y es que estas reservas registraron una caída de 52.4 por ciento en los pasados seis años, al pasar de 32 mil 614 millones de barriles en 2001, a 15 mil 514 millones de crudo equivalente al primero de enero de este año, revela la Memoria de Labores 2006, dada a conocer este domingo.
Con ello, la relación reservas-producción provocó que la vida útil de las primeras pasara de 24 años en 2001, a 9.3 años a principios de 2007. En cuanto al endeudamiento de la paraestatal, explicó que a diciembre de 2006 la deuda consolidada de Pemex alcanzó 569 mil millones de pesos, de los cuales casi 98 por ciento corresponde a Proyectos de Infraestructura Productiva de Largo Plazo (Pidiregas).
Luego de escuchar este panorama, Calderón, quien también estaba acompañado por el gobernador priísta Fidel Herrera Beltrán y el secretario de Comunicaciones, Luis Téllez, señaló que de nada sirve que el petróleo sea de los mexicanos si ya no pueden aprovecharlo, y por eso ofreció que su gobierno buscará innovar ''sin merma de soberanía'', de manera que instruyó a Kessel y a Reyes Heroles a asumir los siguientes retos: invertir más en explotación para llegar a la meta de sustituir cada barril de petróleo producido; tener acceso a tecnología para descubrir y explotar nuevas reservas; establecer una operación más eficiente de Pemex, dándole más autonomía, y elevar la producción en refinación y en petroquímica, buscando ''multiplicar'' el esfuerzo financiero.
Pidió además garantizar el compromiso de la empresa con el medio ambiente y promover una operación más transparente de Petróleos Mexicanos, para que haya ''cero corrupción''.
En esa misma línea, el director de Pemex había indicado antes que es indispensable contar con un nuevo modelo de gestión sustentado en la ''flexibilidad operativa'', garantizando en todo momento un manejo transparente de los recursos y una estricta rendición de cuentas. ''Haremos las cosas de tal manera que no haya cabida para la corrupción de directivos y trabajadores en complicidad con proveedores, contratistas y otros actores sociales''.
Reyes Heroles ensalzó el ''liderazgo firme y realista'' de Romero Deschamps, como factor fundamental para que esta empresa comience la próxima negociación del contrato colectivo. El líder petrolero, a su vez, coincidió en que Pemex enfrenta un crecimiento de su deuda a niveles indiscutiblemente peligrosos, sobrexplotación de los yacimientos de crudo, disminución de las reservas, importaciones crecientes de petrolíferos, exasperante falta de recursos presupuestales e inocultables problemas financieros.
A partir de ello, Romero Deschamps propuso corregir fallas como el ''endémico problema'' de astringencia presupuestal, que impide atender rezagos que lucen ya intolerables en cuanto a falta de mantenimiento, dotación de herramientas, de ropa de trabajo, ya que se ha privilegiado el empleo de compañías contratistas.
Ante las negociaciones contractuales que están próximas a iniciarse, Romero Deschamps advirtió ''su alto compromiso'' con la industria, no obstante el ''cuestionamiento injustificado'' al que se sometió a los trabajadores y a su dirigencia en años recientes. Y se jactó de que ha quedado plenamente reconocido por las autoridades competentes que todas las acciones, negociaciones y convenios que han formalizado con Pemex, son ''plenamente válidos y legales''.