EL MECENAZGO CULTURAL A DEBATE
Asegura American Express que el instituto "no se da abasto" en su labor de mantenimiento
El INAH necesita ayuda de la IP para preservar el patrimonio histórico
Los recursos que da la compañía son incentivos para que la comunidad y otros grupos se involucren en el cuidado de la herencia cultural, señala
Para dar fondos requieren proyectos específicos, afirma
Ampliar la imagen Las labores de restauración de la cúpula del Palacio de Bellas Artes (arriba) y los trabajos de exploración en Tamtoc (abajo), son dos muestras de las actividades que son financiadas con dinero privado. American Express apoyó el remozamiento del recinto cultural, y Banamex, el rescate de ese sitio arqueológico de San Luis Potosí. Abajo, el embajale de dos monolitos localizados en esa zona en mayo de 2006 Foto: José Carlo González y María Meléndrez Parada
Ampliar la imagen Las labores de restauración de la cúpula del Palacio de Bellas Artes (arriba) y los trabajos de exploración en Tamtoc (abajo), son dos muestras de las actividades que son financiadas con dinero privado. American Express apoyó el remozamiento del recinto cultural, y Banamex, el rescate de ese sitio arqueológico de San Luis Potosí. Abajo, el embajale de dos monolitos localizados en esa zona en mayo de 2006 Foto: José Carlo González y María Meléndrez Parada
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) "no se da abasto" en su tarea de preservar el patrimonio del país, por eso necesita constantemente del apoyo financiero privado, explica Adriana Rivera Arteaga, directora de Relaciones Públicas y Comunicación Interna de American Express, empresa trasnacional proveedora de servicios financieros.
No obstante, estos recursos financieros no se otorgan a diestra y siniestra. Si bien American Express recibe unas 100 peticiones anuales de ayuda para el rescate de diversos bienes culturales (algunos de asociaciones civiles, otras solicitudes de gobiernos estatales y de instancias federales), la compañía requiere de proyectos "muy claros y específicos" para autorizar sus donativos.
Los recursos que aporta a su programa filantrópico, en el rubro de herencia cultural, no tienen el espíritu de resolver definitivamente los problemas de deterioro, "es dinero semilla, es decir, apenas un incentivo para que la comunidad y otras instituciones se involucren en la preservación del patrimonio", añade Rivera en entrevista con La Jornada.
Por su parte, Fomento Cultural Banamex (FCB) es una de las asociaciones civiles más involucradas en el apoyo a la cultura en el país; tiene como meta "ser el ejemplo reconocido de empresa privada que promueve la cultura de México con liderazgo, mediante innovadoras acciones y acorde con las necesidades del país y del Banco Nacional de México".
Echarle la mano al gobierno
Fomento Cultural Banamex es el brazo altruista de una de las instituciones financieras más influyentes del país. Al igual que la Fundación American Express, colabora con el World Monuments Fund (WMF; en español, Fondo de Monumentos del Mundo), una de las organizaciones internacionales más solicitadas en el ámbito de la filantropía cultural, pues su prioridad radica en alertar a las comunidades, gobiernos, dependencias y sociedad en general "sobre el peligro de destrucción que corren diversos tesoros artísticos y arquitectónicos alrededor del mundo, con el fin de conservarlos" y, por supuesto, conseguir millonarios donativos para tales acciones.
Al igual que American Express, el banco busca coinversiones con otras instancias para echarle una mano al gobierno en su tarea de preservar el patrimonio cultural.
Por ejemplo, con el gobierno de Yucatán, en 2005, creó un fondo de alrededor de 3 millones de dólares destinado a los trabajos de restauración de tres importantes sitios arqueológicos de la cultura maya: Kabah, Xoxnache y Aké.
Con el INAH y el gobierno de San Luis Potosí, FCB también impulsó la conformación de un fideicomiso para el rescate, la conservación y la exhibición del sitio arqueológico de Tamtoc, el cual abrió sus puertas en 2006. El sitio arqueológico de Tamtoc ha tenido, en cuatro años, una inversión de más de 18 millones de pesos, dinero proveniente de las tres instancias mencionadas.
Cultura filantrópica
La Fundación American Express, por medio de un donativo de 10 millones de dólares otorgado al WMF, participa en el programa Vigías de Monumentos del Mundo, con el cual se han apoyado sitios en Veracruz, Guerrero, Guanajuato, Yucatán y Morelos.
"Los generosos apoyos de American Express son un gran ejemplo de cultura filantrópica corporativa", ha dicho el presidente de World Monuments Fund, Bonnie Burnham.
Ese dinero ha servido durante la década pasada, entre otras cosas, para reparar las goteras de la cúpula del Palacio de Bellas Artes (1998), para apoyar el rescate de la fortaleza de San Juan de Ulúa en Veracruz (en 2000 y 2002, aportó, en total, 250 mil dólares), y para la recuperación de pinturas murales en Teotihuacán (1998).
"El interés de American Express es que se conserven estos sitios para el turismo", puntualiza Adriana Rivera.
Esta empresa también ha donado recursos para la restauración de un área del complejo El Ramonal, en el sitio arqueológico de San Gervasio, ubicado en Cozumel, Quintana Roo (2000), a la Asociación de Amigos del Templo Mayor que editó el libro Proyecto Templo Mayor, Memoria Gráfica (1999) y a la Universidad del Mayab, en Mérida, para iniciar un estudio sobre métodos eficientes para proteger el biodeterioro en sitios arqueológicos y edificios antiguos en la zona maya.