Primer caso que estalla al gobierno de Calderón
Investigan corruptelas de 2 funcionarios de la PGR
La Procuraduría General de la República (PGR) investiga a su director general de Control de Procesos Penales y al coordinador administrativo de esa dirección, Aarón Kirch Kleiman y Alfredo García Guerra, respectivamente, en lo que representa el primer escándalo de presunta corrupción de funcionarios federales a tres meses de que se inició el gobierno de Felipe Calderón.
Ambos servidores públicos están adscritos a la Subprocuraduría de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la dependencia federal, a cargo del ex director jurídico del Centro de Investigación y Seguridad Nacional Víctor Emilio Corzo Cabañas, quien ya conoce las acusaciones.
A Kirch Kleiman, ligado con la comunidad judía en México, se le investiga por presunto tráfico de influencias y acoso sexual, según consta en tres denuncias entregadas ayer en la recepción de La Jornada en un sobre cerrado y sin remitente.
Los documentos están firmados por dos representantes legales de varios empleados de la dependencia, que el pasado 15 de enero entregaron al procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, una queja-denuncia, en la cual se menciona que Kirch Kleiman tiene un despacho jurídico al que ha llevado documentación oficial, que ha sido extraída de sus oficinas en la PGR, lo cual está prohibido por la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos.
Además, se le imputa haber utilizado recursos públicos destinados a la institución para realizar diversos viajes privados, con el pretexto de que está comisionado por sus superiores.
Sus subordinados también lo acusan de ser déspota, inepto y de haber exigido la renuncia de quienes no son de su confianza, con el argumento de que fue una orden del subprocurador Corzo Cabañas.
"A los subdirectores que no le presentaron su renuncia los tiene amenazados. Les dice que como ya fue ratificado en su cargo (por el procurador Medina Mora), 'ahora sí me los voy a chingar, así que vayan buscando otro jale; les voy a cambiar el horario y les voy a poner guardias nocturnas; el que no esté de acuerdo me lo chingo, porque aquí se hace lo que yo digo, y no quiero gente del sindicato en esta dirección general'", refieren las denuncias entregadas a este diario.
En un tercer documento dirigido a Medina Mora se menciona el caso de cuatro ex trabajadoras del área, a cargo de Kirch, quienes el año pasado lo denunciaron ante la PGR por ser presunto responsable del delito de acoso sexual.
Una -quien fue cambiada de área por orden de su ex jefe- asegura que las pesquisas se mantienen congeladas en la Visitaduría General y en la Dirección General de Delitos Cometidos por Servidores Públicos de la PGR, debido a la presunta amistad de Kirch con Angel Buendía Buendía (ex visitador general) y con el ex procurador Rafael Macedo de la Concha.
"Las investigaciones (iniciadas en la averiguación previa PGR/218/DGV/2006 y el acta circunstanciada 97/DGDCSPI/06) que se abrieron por nuestras denuncias están detenidas; este señor, respaldado por la comunidad judía y haciendo alarde de múltiples influencias que dice tener, se burla impunemente de nosotras y, de paso, de ustedes", señala una queja escrita por una de las mujeres que asegura haber sido acosada sexualmente por Aarón Kirch y que fue enviada a Medina Mora.
El presidente Felipe Calderón recibió una carta el pasado 18 de enero, en la que se le comunicaron esas irregularidades, que fueron denunciadas al actual titular de la PGR.
Según consta en los documentos en poder de este diario, Kirsch Kleiman llegó a la PGR en agosto de 2003, invitado por el general Macedo de la Concha.
Durante su desempeño laboral, plantean las denuncias, ha recibido observaciones de jueces federales por errores en su trabajo.
"Algunos juzgadores han hablado a la dirección general señalando que las conclusiones del Ministerio Público (en diversos procesos penales abiertos en órganos jurisdiccionales) van mal en cualquier parte relativa a la acusación, y lo que hace el director general es mandar a un comisionado a cambiar las hojas para subsanar el error.
"Tenemos pleno conocimiento de que Aarón Kirsch tiene un despacho jurídico en Río Tíber 110, sexto piso, Distrito Federal, adonde lleva asuntos particulares en litigio por conducto de abogados.
"En ocasiones ha ocupado recursos de la institución para viajar a diversas partes del país, para atender los asuntos que lleva mediante sus abogados, poniendo como pretexto que sale de comisión a alguna de las delegaciones de la PGR que existen en el país.
"Otro ilícito es llevarse documentos oficiales a su casa o a su despacho, lo que puede ser considerado como delito de extracción de documentación oficial y fuga de información", puntualiza una de las denuncias.
Sobre Alfredo García Guerra, los denunciantes refieren que es un funcionario muy cercano a Kirch Kleiman, y que siendo contador público y no licenciado en derecho desempeña el puesto de coordinador administrativo de la Dirección General de Control de Procesos Penales de PGR.
"Unicamente se dedica a espiar a todo el personal de estructura y administrativo, para ver a qué hora entran o llegan; ha cometido robos de vales de gasolina o de comida (situaciones que nunca fueron esclarecidas), pero hay algo más grave, pues este señor se asignó una plaza de director de área de estructura, con un sueldo superior a 30 mil pesos mensuales netos, cuando por el rango de su profesión (contador público) no puede ser director de área", refiere la queja.