Aún no decide la procuraduría si atraerá toda la pesquisa
Es de la AFI el rifle usado en el crimen de Mireya López Portillo
La Procuraduría General de la República (PGR) aún no ha decidido si atraerá toda la investigación sobre las ejecuciones de Mireya López Portillo y Jordi Peralta Samper, ocurridas la madrugada del sábado en Bosques de Las Lomas, informaron fuentes de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
En tanto, fuentes de la PGR revelaron que el rifle de asalto que fue localizado en el Nissan Máxima que abandonaron los sicarios que asesinaron al matrimonio estaba asignado al área de operaciones especiales de la Agencia Federal de Investigación (AFI).
Se trata de un rifle marca Galil, calibre .223, de origen israelí, con el que presuntamente ultimaron a la pareja.
A su vez, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, Joel Ortega Cuevas, se pronunció por que la PGR atraiga la pesquisa.
En tanto, continúa la investigación iniciada por la PGJDF, incluido el análisis de los elementos que integran la averiguación previa FCJ/CUJ2T3/169/07-03, como el conocimiento de los hechos y el tipo de armas utilizadas en el crimen, en este caso de uso exclusivo de las fuerzas armadas. A partir de la evaluación, la procuraduría capitalina decidirá qué acciones realizará en materia jurídica sobre los dos casos de su competencia.
Los escenarios
Uno podría ser la declinación en torno del asunto y la remisión del expediente a la autoridad federal. El segundo sería enviar a la PGR un desglose respecto de las armas utilizadas en la doble ejecución y los detalles del homicidio.
Cualquiera de los escenarios depende de las decisiones que tomen en los próximos días la Fiscalía de Homicidios de la PGJDF y la Procuraduría General de la República, que de momento participa de manera parcial en las pesquisas, particularmente en lo relacionado con los exámenes periciales.
La madrugada del sábado anterior el matrimonio fue atacado en la calle Paseo de los Tamarindos, en Bosques de las Lomas, cuando unos hombres que iban a bordo del Nissan Máxima, placas 995-UFN, se emparejaron a la camioneta y comenzaron a disparar.
Al menos tres de ellos descendieron de la unidad para disparar al matrimonio con rifles y una subametralladora.
Joel Ortega señaló ayer que no hay duda de que los hechos son obra de la delincuencia organizada y que se violó la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, por lo que tocará a la autoridad federal decidir si atrae la investigación.
También aseveró que corresponderá a la PGR determinar si la doble ejecución está vinculada con el decomiso de 205 millones de dólares, el jueves pasado, en una residencia de la calle Sierra Leona, en la colonia Lomas de Chapultepec, a poca distancia de donde se registró el crimen.