La paraestatal incumplió con uso de gas natural en vez de combustóleo: Ecología local
Acusan a la CFE de agudizar los índices de contaminación en la ciudad de Salamanca
Diputados locales exhortan al gobierno federal a destinar más presupuesto para mejorar sus plantas
Salamanca, Gto., 19 de marzo. Además de la emergencia ambiental que provocó al derramar al menos 300 mil litros de combustóleo en una parte de la cuenca Lerma Chapala, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) fue señalada por el Instituto de Ecología de Guanajuato como la fuente más grave de emisión de dióxido de azufre en horas recientes, al propiciar una inversión térmica desde el sábado en esta localidad.
Debido a esta situación, autoridades municipales y estatales declararon emergencia ambiental para conocer los alcances de la contaminación generada por la termoeléctrica que opera en Salamanca, que debido a los vientos se ha dispersado a las ciudades de Irapuato, Silao, Guanajuato y León, esta última a 75 kilómetros de distancia.
La Comisión de Medio Ambiente y Ecología del Congreso local, el gobierno de Guanajuato -mediante el Instituto de Ecología y de la Procuraduría de Protección al Ambiente- y el ayuntamiento de Salamanca, criticaron la generación de contaminantes de la central de la CFE.
Asimismo, demandaron al gobierno federal acciones de remediación para que la empresa, instalada hace medio siglo en la citada localidad, sea objeto de una reconversión en sus procesos de quema de combustible.
Fuentes de la dirección de Medio Ambiente y Ecología del gobierno municipal indicaron que desde el viernes se detectaron en Salamanca altos niveles de dióxido de azufre. Enrique Kato Miranda, director del Instituto de Ecología de Guanajuato, apuntó que la responsabilidad recae en la CFE.
El funcionario consideró que el deterioro al medio ambiente en esa ciudad, ubicada en el corazón de Guanajuato, impacta a otras demarcaciones y refleja que la paraestatal ha incrementado sus niveles de consumo de combustóleo. Lo anterior, agregó, a pesar de que existe un compromiso para que la paraestatal utilice gas natural en sus procesos de generación de electricidad.
Sin embargo, trabajadores de la termoeléctrica rechazaron esta versión, al asegurar: "Realizamos procesos limpios y el agua que arrojamos al río Lerma ya está más limpia que el agua embotellada... hasta pescaditos hay".
Carlos Chacón, presidente de la Asociación de Grupos Ecologistas, opinó que parte de la solución al problema ambiental que se vive en Salamanca -donde no sólo se reporta la contaminación generada por la CFE y Petróleos Mexicanos (Pemex), sino un elevado número de fábricas de químicos, pesticidas y azufres y los pasivos ambientales que tienen algunas fábricas en sus traspatios, la quema de esquilmos de la agricultura y la que generan los vehículos-, sería "una fuerte inversión para reconfigurar los procesos de las plantas y una revisión más estricta de las autoridades ambientales de los tres niveles de gobierno para mejorar la calidad del aire".
Al respecto, el gerente de la refinería de Pemex, Jorge de Jesús Rodríguez Villar, reveló que existe un proyecto para construir una planta de azufre, cuya finalidad sería optimizar procesos y disminuir los efectos del combustóleo, pero falta presupuesto.
Derivado de esta problemática, el Congreso de Guanajuato emitió una recomendación para que el gobierno federal destine una partida presupuestal a mejorar los procesos de combustión de las empresas federales, además de que trabajan en una iniciativa de ley para pedir que el gobierno del estado tenga ámbito de competencia en los delitos ambientales.