Usted está aquí: martes 20 de marzo de 2007 Capital La Iglesia atenta contra la mujer al censurar el aborto

La Iglesia atenta contra la mujer al censurar el aborto

GABRIEL LEON ZARAGOZA

Antes de emitir pronunciamientos y realizar movilizaciones contra la despenalización del aborto, la Iglesia católica debe recordar que entre la sociedad mexicana existe un consenso generalizado en el sentido de que esta institución "no representa ni reconoce las necesidades de la población", señalaron organismos feministas y defensores de la infancia.

Por ello, al negarse a validar las políticas de salud pública y de derecho de género -la ampliación de causales del aborto-, automáticamente se está pronunciando contra los derechos de las mujeres a decidir sobre su persona.

Las ONG invitaron a la jerarquía católica a reconocer que las mujeres mexicanas, católicas y no, "de manera recurrente practican el aborto", e indicaron que mantener la penalización del mismo "sólo las mantiene en una situación de mayor riesgo, como la muerte".

"Están legalizando un asesinato"

El presidente del Consejo Pontificio de la Pastoral de Salud, Javier Lozano Barragán, denunció que en la ciudad de México se quiere "legalizar el asesinato", porque se pretende normar la posibilidad de interrumpir los embarazos. Según información difundida por la Arquidiócesis de México, el cardenal considera que países como México, España, Argentina e Italia "están dando pasos falsos en favor del aborto, la eutanasia y del matrimonio entre personas del mismo sexo".

El Colegio de Abogados Católicos de México confirmó que este día universidades y escuelas católicas emitirán un pronunciamiento en contra del dictamen que se trabaja en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

María Eugenia Romero, de la organización Equidad y Género, puntualizó que el aborto ya es legal en el país, e indicó que las reformas legales que se impulsan en la capital "sólo ampliarán las causales" para su práctica.

En los 32 estados existen siete causales de aborto: malformaciones, inseminación artificial no consentida, riesgo para la salud, peligro de muerte, violación, hechos imprudenciales (accidentes) y por razones económicas.

 
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